Conoce el barranco de Guayadeque al dedillo. No en vano, se trata de la cuarta generación que vive en medio de estas montañas, en Agüimes.
La ilusión de los jóvenes de Guayadeque es quedarse a vivir en las cuevas vivienda propiedad de sus familias, pero la normas que afectan a este paraje natural se lo impiden.
Gabriela López Cazorla representa a los treinta jóvenes de Guayadeque que, a través de la asociación de vecinos Cueva Grande, luchan "para no perder lo que nuestros tatarabuelos tanto trabajaron".
El hecho de estar considerado como Monumento Natural hace que no puedan restaurar ninguna de las cuevas vivienda que sus padres les quieren dejar para que formen su familia. "Tengo siete hermanos", dice Gabriela, "pero ninguno de nosotros puede vivir aquí a pesar de que disponemos de tres cuevas, pero lo que nos parece más grave es que si la restauración de estas cuevas está destinada al alojamiento de turismo rural sí es legal. Nuestra conclusión es que quieren que nos vayamos de aquí y dejarlo todo para el turismo y eso sí que no es nada justo".
Fotografía: Juan López y su hija Gabriela, en el Barranco de Guayadeque.