20 de noviembre de 2009

El Puerto de Arinaga tendrá una planta de asfalto

Viernes, 20 de noviembre.

La Provincia
El monopolio en el almacenamiento y venta del material con el que se asfaltan las carreteras, actualmente en manos de DISA, está próximo a su fin, al entrarse en la fase final del proyecto de instalación de una terminal de graneles líquidos (betún asfáltico y emulsión) en el Puerto de Arinaga.
Las principales empresas consumidoras de asfalto, unidas en una UTE, llevan impulsando este proyecto, desde hace varios años, a través de la concesión solicitada por Sama Denia Proyectos SA, encabezada por Ogadenia Marrero, Directora Gerente de la empresa constructora Matías Marrero.
La terminal de graneles líquidos entrará en funcionamiento en un año, una vez que culminen los actuales trámites, que se encuentran en periodo de información pública, y se construya en el recinto de Arinaga. A diferencia de la terminal de graneles sólidos (almacenaje de arena, cemento, yeso, etc.), esta instalación no se ha sacado a concurso por parte de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, ya que sólo había una petición. En 2007, el Boletín Oficial del Estado publicó la solicitud de esta concesión y, durante este tiempo, se ha estado tramitando la declaración de impacto medioambiental, trámite que ya se ha culminado.
La crisis de la construcción ha provocado que la terminal de graneles sólidos se haya ralentizado en su interés por parte de las empresas, cosa que no ocurre con la de graneles líquidos, ya que la licitación de carreteras continuará en los próximos años, incluso a mayor ritmo con la construcción de vías como la cuarta fase de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, la autopista hasta Mogán o la carretera La Aldea-Agaete, amén de todos los reasfaltados de las carreteras que se encuentran con su firme deteriorado.
Tanto la Autoridad Portuaria de Las Palmas como el Ayuntamiento de Agüimes han aplaudido esta iniciativa empresarial, ya que este tipo de concesiones suponen un revulsivo para el Puerto de Arinaga, una infraestructura que languidece desde hace varios años y que está llamada a ser un puerto industrial y sede de este tipo de terminales que el Puerto de La Luz no puede acoger por falta de espacio o por la especialización a la que aspira la Autoridad Portuaria, centrando su actividad en tráfico de contenedores, cruceros y reparaciones navales.