El veterinario del grupo ecologista Ben Magec, Jaima Espinosa, indicó que la situación del Parque de los Cocodrilos es muy similar a la que denunciaron hace ahora cinco años. "Sabemos que han hecho inversiones en el parque para intentar mejorar la situación, pero viendo lo que ha pasado, no creemos que tanto, tanto haya cambiado", señaló.
"Hay instalaciones que se han mejorado, pero las de los felinos y las de los chimpancés siguen siendo las mismas. Las condiciones más fáciles de cumplir, como la cartelería, sí, pero hay instalaciones que habría que tirar y hacerlas de nuevo".
Ben Magec lamenta que no exista todavía un reglamento de la Ley de Zoos en Canarias por la disputa de varios años sobre quién tiene las competencias, si la Consejería de Ganadería o la de Medio Ambiente.
"Sabemos que la Consejería de Ganadería hace inspecciones, pero la Ley y la normativa europea, que es más exigente, no la están aplicando desde la Consejería de Medio Ambiente, que es la que tiene competencias en seguridad y autorizaciones medio ambientales".
Espinosa cree que el zoológico de Los Corralillos se encuentra en una situación de alegalidad, "porque, al igual que la mayoría de los parques de las islas, no tiene autorización de apertura según las exigencias de la Ley de 2003 y la normativa europea sobre Zoos de 1999. La única vinculación legal es Aduana, que les cede los animales decomisados y les paga 12.000 euros al año", añadió.
El grupo ecologista Ben Magec cree que el Parque de los Cocodrilos no reúne las condiciones educativas, de investigación y conservación de especies que exige la actual Ley para tener autorización de apertura. "No reúne los recursos humanos y materiales para estar abierto".