Triángulo Digital
La mayoría tienen dieciocho años recién cumplidos, se hacen llamar El Pastoral de la Salud, pero no son necesariamente católicos. Entre sus actividades están la de acompañar a los mayores leyéndoles un buen libro, darles un paseo o almacenar alimentos para Cáritas. Se trata de un grupo de jóvenes del Cruce de Arinaga que han visto, en el párroco Jesús Vega, el mejor consejero para ayudar a los demás y sentirse bien con sus acciones. Algunos aseguran que jamás han ido a misa porque no son católicos, otros sí van, y todos han aprendido que ayudar a los demás no está reñido con sus creencias religiosas.
Dahelire Hernández, Omaira Quintana, Elisa Guedes y Xaquelina Bordón son cuatro de las integrantes de El Pastoral de la Salud del Cruce de Arinaga, al que pertenecen casi una veintena de jóvenes de entre dieciséis y treinta años. Las chicas aseguran que visitar a los mayores del municipio les aporta más a ellos que a los propios mayores, por eso lo hacen. "Te cuentan historias de sus vidas muy interesantes y descubres cómo se vivía antes y como han cambiado las cosas, aprendo mucho y me gusta hacerlo", dice Dahelire.
Llevan varios años realizando este tipo de actividades de forma altruista dando ejemplo incluso a los mayores. "Ahora se han unido a nosotros unos ocho adultos para ayudarnos en el almacenamiento de comida y todo eso, un grupo se encarga de una cosa y otros de otra, lo importante es que todos nos ayudemos", añade la joven portavoz de la asociación juvenil.
Dahelire Hernández, Omaira Quintana, Elisa Guedes y Xaquelina Bordón son cuatro de las integrantes de El Pastoral de la Salud del Cruce de Arinaga, al que pertenecen casi una veintena de jóvenes de entre dieciséis y treinta años. Las chicas aseguran que visitar a los mayores del municipio les aporta más a ellos que a los propios mayores, por eso lo hacen. "Te cuentan historias de sus vidas muy interesantes y descubres cómo se vivía antes y como han cambiado las cosas, aprendo mucho y me gusta hacerlo", dice Dahelire.
Llevan varios años realizando este tipo de actividades de forma altruista dando ejemplo incluso a los mayores. "Ahora se han unido a nosotros unos ocho adultos para ayudarnos en el almacenamiento de comida y todo eso, un grupo se encarga de una cosa y otros de otra, lo importante es que todos nos ayudemos", añade la joven portavoz de la asociación juvenil.
Los padres de estos jóvenes están encantados con la labor que está haciendo el párroco del pueblo, ya que "en ningún momento les obliga a ir a misa o a creer en el catolicismo. Simplemente les escucha y les aconseja siempre de una forma divertida y jovial, por eso les ha conquistado", dice una de las vecinas del Cruce de Arinaga.
Además, esta asociación tan ejemplar para otros jóvenes, tiene su propio programa de radio en Radio Agüimes Onda Libre, llamado "La plaza de la Iglesia", en donde hablan de sus inquietudes. "Es una manera de exponer lo que hacemos; creo que muchos se han animado a unirse porque esta asociación en realidad no tiene nada que ver con la iglesia, sino con actividades que nos llenan mucho, divertidas y a la vez hacemos bien a los demás, lo hemos enfocado de una forma distinta".
A partir de la labor de los jóvenes, se han unido varios adultos de la zona y han formado otra asociación altruista, La Orden del Cachorro. Se encargan de repartir a cuarenta familias necesitadas de la zona una gran paella todos los domingos. "Las reparten por las casas", cuenta Dahelire, "y mucha gente lo agradece ya que muchos lo están pasando mal, tienen niños pequeños y a nosotros no nos cuesta nada ayudarles".
Además, esta asociación tan ejemplar para otros jóvenes, tiene su propio programa de radio en Radio Agüimes Onda Libre, llamado "La plaza de la Iglesia", en donde hablan de sus inquietudes. "Es una manera de exponer lo que hacemos; creo que muchos se han animado a unirse porque esta asociación en realidad no tiene nada que ver con la iglesia, sino con actividades que nos llenan mucho, divertidas y a la vez hacemos bien a los demás, lo hemos enfocado de una forma distinta".
A partir de la labor de los jóvenes, se han unido varios adultos de la zona y han formado otra asociación altruista, La Orden del Cachorro. Se encargan de repartir a cuarenta familias necesitadas de la zona una gran paella todos los domingos. "Las reparten por las casas", cuenta Dahelire, "y mucha gente lo agradece ya que muchos lo están pasando mal, tienen niños pequeños y a nosotros no nos cuesta nada ayudarles".
Fotografía: De izquierda a derecha, el párroco Jesús Vega, Xaquelina Bordón, Omaira Quintana y Dahelire Hernández, en los estudios de Radio Agüimes Onda Libre.