Canarias7
En el Cruce de Arinaga, con su gente y evitando en lo posible temas futboleros. A Juanpe le recomendaron evadirse en la resaca del partido ante el Xerez, después de su error fatal en el 0-1 y que le valió un protagonismo nunca deseado. No había consuelo para el canterano.
"No dejo de darle vueltas a la jugada. La he visto en televisión, la he recordado muchas veces... Si pudiera volver atrás...". Juanpe habla desde el dolor. Sus íntimos le describen como un chico equilibrado, de emociones medidas. Pero con un sentido de la responsabilidad extremo. Digiere a malas penas fallar a la confianza de alguien. Y el sábado, de manera involuntaria, el central corneó a la UD en la acción que abrió la cuenta del rival. "Ni cuando estuvo lesionado el año pasado dos meses, con recaida incluida, lo he visto tan fastidiado. Tampoco tras la final que perdió en Galicia ante Murcia en un campeonato de España juvenil con Canarias", desliza uno de sus mejores amigos.
"Quería que me enterraran cuando marcó Óscar Díaz tras robarme la pelota. Vicente me la dejó de cabeza y el balón me cae para la pierna izquierda, trato de orientarla para la derecha, mi pierna buena, y, sin darme cuenta, llegó el contrario... Me entró un bajón de azúcar. Fue muy duro", rememora en palabras a Canarias7 Juanpe, quien vio alargado su calvario en la posterior cena navideña con sus compañeros de equipo. "No me apetecía nada estar, pero era un compromiso del club y había que estar, aguantarse y ser profesional. Al menos, los compañeros se volcaron conmigo", añadió.
¿Y Paco Jémez? ¿Teme que le pase factura la pifia frente al Xerez? "El míster se ha portado muy bien conmigo. Me dijo que son cosas que pasan, que no hay otro camino que trabajar duro y centrarse en el presente y el futuro. Eso es lo que pienso hacer. Quiero seguir teniendo su confianza y eso lo lograré a base de entrenarme a tope", enfatiza.
"Quería que me enterraran cuando marcó Óscar Díaz tras robarme la pelota. Vicente me la dejó de cabeza y el balón me cae para la pierna izquierda, trato de orientarla para la derecha, mi pierna buena, y, sin darme cuenta, llegó el contrario... Me entró un bajón de azúcar. Fue muy duro", rememora en palabras a Canarias7 Juanpe, quien vio alargado su calvario en la posterior cena navideña con sus compañeros de equipo. "No me apetecía nada estar, pero era un compromiso del club y había que estar, aguantarse y ser profesional. Al menos, los compañeros se volcaron conmigo", añadió.
¿Y Paco Jémez? ¿Teme que le pase factura la pifia frente al Xerez? "El míster se ha portado muy bien conmigo. Me dijo que son cosas que pasan, que no hay otro camino que trabajar duro y centrarse en el presente y el futuro. Eso es lo que pienso hacer. Quiero seguir teniendo su confianza y eso lo lograré a base de entrenarme a tope", enfatiza.
El futbolista de la UD espera que "poco a poco" se le pase el enfado. Admite sentirse "bastante mal", aunque también es consciente de que "seguro que vendrán partidos mejores. Lo que me mató fue que perdimos. No es lo mismo fallar cuando se puntúa que hacerlo al perder", sostenía con la voz quebrada. Hoy también saldrá el sol. Para el mundo y para Juanpe.
Fotografía: Juanpe, a la izquierda, durante una jugada del encuentro que enfrentó a la UD Las Palmas frente al Xerez.