26 de febrero de 2012

Agüimes pierde extranjeros en su padrón

Domingo, 26 de febrero.

La Provincia
La crisis no parece hacer mella en la inmigración que, desde hace más de una década, se registra en las islas. En Gran Canaria hay empadronados, hoy día, 99.442 extranjeros de 154 países. Son 2.307 más que hace un año.
Es el ejemplo más claro del cosmopolitismo que se respira en casi todos los rincones de Canarias. Las oportunidades laborales ofrecidas por el archipiélago en las dos últimas décadas, con el turismo y la construcción en primer plano, siguen captando el interés de los ciudadanos de otros países. Ni siquiera la recesión y la destrucción de empleos sufrida desde 2008 han frenado el fenómeno de la inmigración o han provocado, como se creía hasta ahora, el retorno masivo de súbditos de otras nacionalidades hasta sus países de origen.
Según el recuento hecho por el periódico La Provincia-Diario de Las Palmas, a tenor de los datos actualizados y facilitados por los negociados de Estadística de los 21 ayuntamientos grancanarios (casi 3.400 datos en total), a día de hoy son 99.442 los extranjeros que están empadronados en la ínsula redonda. La cifra supone un incremento del 0,11% en relación a los baremos obtenidos a finales de 2011, cuando entonces tenían su residencia oficial en Gran Canaria 97.135 foráneos.
Lo que sí que parece inmutable es la representación multicolor de todo este contingente humano, con un total de 154 países presentes en los municipios, solo uno más que en el anterior trabajo estadístico. Mención aparte merecen las 228 personas que se encuadran dentro de un grupo inclasificable geográficamente hablando dada su condición de apátridas o por haber nacido en naciones no reconocidas por nuestro país.
La mayor parte de los 99.442 extranjeros se concentran en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria (41.843), San Bartolomé de Tirajana (20.979), Mogán (12.185) y Santa Lucía de Tirajana (10.820). Con 85.227 vecinos nacidos fuera de España, estos cuatro espacios acaparan el 85,7% del censo total. Eso sí, extranjeros empadronados los hay en todos los rincones de la orografía insular, incluida Artenara, donde este año computan a los mismos 14 foráneos que en 2011.
En el análisis conjunto llama la atención el hecho de que el 11,58% de los 850.381 habitantes de Gran Canaria procedan del exterior de nuestras fronteras. La tendencia al alza se manifiesta en 12 de las 21 localidades, con San Bartolomé de Tirajana (+1.318), Las Palmas de Gran Canaria (+789), Mogán (+634) y La Aldea (+82) encabezando el tirón. El renacer del Sur como nicho de empleo en el sector Servicios y su elección como lugar de jubilación para muchos nórdicos, alemanes y británicos siguen teniendo un buen peso.
En cuanto a los municipios que pierden, cobran especial relevancia las bajas de 386 fichas en los tres municipios del Sureste, un triángulo donde la presencia de población de origen suramericano y magrebí es notoria frente a la filiación, mayoritariamente europea, que domina en la zona sur. Así, en Santa Lucía han quitado ya de su padrón municipal a 240 extranjeros, y en Ingenio y Agüimes, a 146.
En la cornisa norte, curiosamente, hay un fenómeno común de leves ascensos en Agaete (+25), Arucas (+24), Firgas (+6), Gáldar (+30), Moya (+2), sólo amortiguado por los retrocesos de Teror (-33) y Valleseco (-1). Lo que está claro es que el mapa de la isla se viste de una gama multicolor, ya que más de 40 naciones tienen reconocidas colonias compuestas por más de 500 habitantes, desde una buena parte de los países centro y suramericanos, hasta Filipinas, India y Bulgaria.
Desde una perspectiva más genérica, el continente con más representantes es el europeo, con 44.870 súbditos. Le siguen América (28.631), África (16.801) y Asia (8.487). Y por haber, también hay de Oceanía, con 31 australianos, seis neozelandeses y un oriundo de Papúa Nueva Guinea que vive en San Bartolomé de Tirajana. La población extranjera ha pasado de los 36.586 súbditos contabilizados en 2000, a los 99.442 de hace unas semanas. En realidad, el padrón refleja un microcosmos a nivel insular, con un abanico de nacionalidades que abarca una especie de ONU.