La Provincia
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) emprende un drástico recorte de sus gastos. La empresa pública del Gobierno de Canarias cerrará la sede de Agüimes, mientras perfila otras medidas complementarias más duras, que puede afectar a la reducción de directivos, ajustes laborales y la eliminación de costes generales, después que la Consejería de Hacienda le devolviera el primer plan de viabilidad aprobado por el consejo de administración.
El ITC dispone de cinco sedes corporativas en Gran Canaria para desarrollar sus actividades científicas, formativas y administrativas. Entre ellas, se encuentra la enorme sede de Agüimes, que incluye residencia, talleres y aulas, y cuyo inmueble fue cedido por la Consejería de Educación.
El consejero delegado de la empresa pública, Nicolás Díaz, reconoció ayer que la nueva propuesta del plan de recortes contempla el cierre de la sede ubicada en el Polígono Residencial de Arinaga. Con esta medida se pretende eliminar los altos gastos de mantenimiento de los dos edificios, aunque se mantendrá el área de ingeniería mecánica, que no será trasladado por el momento. Mientras, los diez trabajadores serán recolocados en el resto de instalaciones del ITC, principalmente en Las Palmas de Gran Canaria y Pozo Izquierdo.