31 de marzo de 2013

¿Se acordó de cambiar la hora?

Domingo, 31 de marzo.

Entra en vigor el horario de verano
Esta pasada madrugada, los relojes se adelantaron una hora en toda la Unión Europea para dar paso al horario de verano.
A la una de la madrugada hubo que adelantar el reloj a las tres y, a partir de hoy, habrá una hora menos de luz por la mañana (el sol saldrá sobre las 08.00 horas) y una más por la noche (oscurecerá a partir de las 20.30 horas).
El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar los relojes para aprovechar más la luz del sol y consumir menos electricidad.
Hoy, unos 1.500 millones de personas de casi 80 países mueven las agujas del reloj dos veces al año con esa finalidad y, en la Unión Europea, el cambio de hora se aplica como Directiva con carácter indefinido los últimos domingos de octubre y marzo.
La medida está justificada en la normativa comunitaria por "sus impactos positivos, no sólo sobre el ahorro, sino otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio".
¿Pero está realmente justificada esta medida, que suele alterar los ritmos vitales de las personas, en el ahorro energético? Según Rafael Montes, portavoz de la Comisión de Energía de Ecologistas en Acción, aunque es "razonable aprovechar cada hora de luz solar", adelantar el reloj "no implica necesariamente gastar menos energía".
En 2010, Ecologistas en Acción llevó a cabo un estudio en España en el que analizaba el consumo medio diario de energía en los diez días previos y posteriores a los cambios de hora durante tres años y el análisis, que no consideraba las condiciones climáticas, puso de manifiesto que en cuatro de los seis periodos estudiados, aumentó el consumo de energía con el cambio de hora entre un 2,2% y un 2,95%, mientras que sólo se redujo en dos, un 0,03% en una y un 2,1% en otras.
La estimación del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) es, sin embargo, que el potencial de ahorro en iluminación en España, por el cambio de hora, puede llegar a representar un 5% del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros.
De esa cantidad, 90 millones de euros corresponderían al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar, mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria.