11 de abril de 2013

El Cabildo de Gran Canaria presenta las dataciones de los materiales que se hallaron en el Yacimiento de La Audiencia-Risco Pintado, en Temisas

Jueves, 11 de abril.

Foto de familia al pie del yacimiento
El Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, presentó ayer las dataciones realizadas en los materiales hallados circunstancialmente en el Yacimiento de La Audiencia-Risco Pintado, en Temisas, durante la realización de las obras de mejora y acondicionamiento de la carretera GC-550.
Durante una visita a la zona, realizada junto al Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, los consejeros de Obras Públicas e Infraestructuras y Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Sánchez y Larry Alvarez, respectivamente, y la Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Agüimes, Clara Herrera, Bravo de Laguna anunció que el Cabildo de Gran Canaria planea actualizar el mapa de poblamiento de la isla con ésta y otras dataciones.
En el caso de Temisas, las pruebas de carbono 14 realizadas en Estados Unidos sobre tres muestras procedentes de semillas y tallos de junco (las dataciones son más precisas cuando se hacen sobre este tipo de materiales vegetales, con un ciclo de vida corto), revelan que las cuevas estaban habitadas desde los siglos XII o XIII y que el desprendimiento que las selló, preservando su contenido hasta nuestros días, ocurrió entre el siglo XIV y principios del XV.
La muestra más antigua se tomó de dos granos carbonizados de cebada conservados en un trozo de argamasa que cubría las paredes de la cueva denominada 31. El resultado calibrado de la misma proporciona una fecha comprendida entre 1170 y 1270 después de Cristo.
Las siguientes dos muestras provenían del suelo cubierto por el desprendimiento que selló las cuevas. La primera, de una espiga de cebada, arrojó una fecha comprendida entre los años 1300-1360 y 1380-1420 después de Cristo, mientras que la segunda, procedente de un fragmento de tejido de junco, ha sido datada entre 1300-1370 y 1380-1410.
Las obras de acondicionamiento de la carretera GC-550 incluían, debido a la inestabilidad que presentaba, el desmonte parcial del macizo donde se localiza el yacimiento pero, dada la importancia del conjunto, que es Bien de Interés Cultural (BIC), técnicos de la Consejería de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria, recomendaron una serie de medidas con las que minimizar el impacto de los trabajos sobre el enclave.
Gracias a esas medidas, el BIC no sólo no sufrió daños, sino que se ha visto enriquecido, al quedar al descubierto tres nuevas cuevas, la base de las antiguas y restos de, al menos, otras dos. Se trataba de cavidades de tamaño medio, cubiertas de argamasas, cuyo estudio, junto al del relleno arqueológico de las grutas, ha arrojado esta interesante información.