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| Alexis Valdés con el productor Juanfra Suárez, responsable de la empresa Art Bembé Producciones |
Canarias Ahora
Alexis Valdés llena los teatros en su vuelta a Canarias con dos horas de show en las que ofreció una muestra de humor ágil y terapeútico.
"En Tenerife fue fantástico y en el Cruce de Arinaga ha sido súper fantástico. Nunca sabes cómo va a ser la acogida y ha sido genial, así que para mí es un regalo". Así se expresaba el humorista cubano al finalizar su actuación en el Teatro Cruce de Culturas del Cruce de Arinaga, donde se vendieron las 502 butacas que lo componen.
Alexis Valdés regresó a Canarias con un monólogo escrito, protagonizado y dirigido por él, bajo el título "De buen humor". Con una guitarra, una silla, un micrófono y con la ayuda de su habitual telonero en la primera parte del show, su personaje Cristino Hernández, Valdés consiguió mantener la atención del público con sonoras carcajadas durante las casi dos horas que duró el espectáculo.
No perdió la oportunidad de hacer referencia al caso Bárcenas, con un monólogo en el que abundaban los gags divertidos, en los que no faltaron las referencias sexuales. "El sexo está sobrevalorado", con imitación incluida de la célebre canción "Manuela" de Julio Iglesias, y la petición del humorista de crear un día internacional de la manuela que se celebre en todas las grandes plazas del mundo cantando al unísono la canción y "dándonos fraternalmente la mano".
Tambien hubo lugar para la ironía, momento en el que cómico habanero aprovechó para elogiar la vida despreocupada y feliz de los animales. Asimismo, cuestionó el liderazgo de figuras como el Rey de España o la Reina de Inglaterra frente a lo que es un verdadero reinado como el de los leones, "que no se tienen que disfrazar con medallas y bandas a lo miss España" y que "tampoco tendrían nunca problemas con sus yernos".
Finalmente, Alexis Valdés cerró su show hablando "de la más que probable creación, en el futuro, de una hipotética y eficiente empresa. Algún día existirán los productores humanos de mierda", una referencia escatológica en la que se podía leer entre líneas una crítica del humorista a las diferencias sociales. "Es probable que el día que la mierda valga dinero los pobres nazcan sin culo", sentenció.
