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| Oficina de Bankia en Agüimes casco que mantiene aún el cartel y logotipo de la extinta La Caja de Canarias |
Por contra, ocho municipios canarios perderán en los próximos dos meses, previsiblemente a principios de diciembre ya estarán cerradas, la única oficina de Bankia con la que hasta ahora cuentan. Se trata de La Oliva (Fuerteventura), Tacoronte, Adeja, Los Realejos y San Miguel de Abona (Tenerife), Los Llanos (La Palma) y Tejeda y Artenara (Gran Canaria).
Era hasta ahora el único vestigio de la extinta La Caja de Canarias, absorbida por Bankia que, como caja de ahorros y basada en su compromiso social con los isleños, tenía entidades por toda la geografía del archipiélago. Entonces no se trataba de que todas las oficinas fueran rentables porque lo que primaba era la obligación moral de dar un servicio a todos los canarios.
Otros centenares de ciudadanos podrán seguir contando con oficinas de Bankia en sus municipios, aunque con la molestia de tener que desplazarse para hacer sus gestiones. En esta situación se encontrarán Caleta de Fuste y Costa Calma (Fuerteventura), Las Huesas, San José de Caideros, Montaña Alta, San Lorenzo, La Minilla y Tenoya (Gran Canaria), Playa Honda y Guatiza (Lanzarote), La Cuesta, Los Cristianos y Valle de San Lorenzo (Tenerife). Finalmente destaca, por lo llamativo del caso, La Graciosa, donde Bankia cerrará en Caleta de Sebo la única oficina abierta de una entidad financiera.
Sin embargo, el grupo bancario nacionalizado estudia poner en marcha medidas alternativas para que ninguno de estos municipios afectados por su plan de cierre de sucursales se quede sin servicios bancarios como consecuencia de su decisión, según señaló ayer un portavoz de la entidad, que explicó a Efe que, para este tipo de casos, Bankia está estudiando soluciones que van, desde dejar operativo un cajero automático, hasta mantener abierta una sucursal durante un número limitado de días a la semana.
