Puerta de entrada a la Residencia de Mayores del Cruce de Arinaga |
La Provincia
La empresa Sergesa, concesionaria de la Residencia de Mayores del Cruce de Arinaga, ha pagado los atrasos de diciembre y enero a sus trabajadores, aunque todavía quedan por abonar dos pagas extras.
El pago se produce tras las protestas de los empleados de la residencia y la mediación del Consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Álamo.
Sin embargo, la empresa ha despedido a tres empleadas tras esas acciones de protestas. Primero rescindió el contrato de la auxiliar de enfermería Mónica de la Guardia y de la enfermera Débora González, y ayer despidió también a Tania Quintana. "Estos despidos son represalias por las protestas en defensa de nuestros derechos", apuntó la delegada Nicol de la Cruz. "Estamos seguros de que son improcedentes o incluso nulos", indicó.
Por su parte, el Director de Sergesa, Aquilino Miralles, imputó a intereses oscuros las críticas vertidas sobre el centro y asegura que el proyecto es viable y que pronto cumplirá con los pagos a los trabajadores.
Mientras, Alejandro Rodríguez, de CCOO, señaló que "los trabajadores, lo único que hemos solicitado es que se nos pague como a cualquier otro trabajador".