De izquierda a derecha, Antonio Morales, Juan José Gil y Dunia González en la presentación de las alegaciones a las DOSE del Gobierno de Canarias |
"Será un lucha contra gigantes y aunque seamos la única voz en el desierto, seguiremos gritando; y si hay que movilizarnos, nos movilizaremos". Así de contundentes se mostraron ayer los alcaldes de la Mancomunidad del Sureste, Juan José Gil, Antonio Morales y Dunia González, al rechazar las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) del Gobierno de Canarias al considerarlas una continuidad del Plan de Energía de Canarias (PECAN) y ser "un modelo ineficiente, insostenible y altamente dependiente".
La Mancomunidad del Sureste ha presentado un documento con nueve alegaciones a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, al que culpa de "intentar colar su propuesta del gas a toda costa y renunciar a que las renovables sean la principal fuente de generación de energía", dijo Gil, para asegurar que se "está perdiendo una oportunidad única".
Las alegaciones se refieren a la apuesta firme por la implantación de las renovables, a favorecer los sistemas de almacenamiento que incidan en las renovables, a medidas de ahorro y eficiencia energética, a la gestión de la demanda, a la participación de la ciudadanía en la política energética, a la apuesta por la generación distribuida de la energía, a la transición hacia un modelo energético en el que predominen las renovables, a la reducción de gases efecto invernadero y a la generación en Canarias con las renovables, de un coste inferior al de las energías fósiles.