Félix Albo y Carlos Oramas, en una representación de "Con cierto sexo" |
El XXIV Festival Internacional de Narración Oral "Cuenta con Agüimes" se viste de largo hoy para ofrecer, en dos fines de semana, un total de diez espectáculos (ocho funciones para adultos y dos para el público infantil y familiar) con narradores de Colombia, Cuba, Burkina Faso, Madrid, Galicia, Valencia y Canarias.
En la jornada inaugural, hoy, a partir de las 21.00 horas, el Teatro Auditorio Agüimes se estrena como escenario del festival con el espectáculo "Con cierto sexo", donde la delicada música del guitarrista Carlos Oramas y las sorprendentes historias de Félix Albo se unen para llenarlo de humor, sensibilidad y erotismo.
La obra nos adentra en la vida íntima y sensual de Marta, un personaje de ficción, que según apunta el actor y narrador alicantino, "posee tanta naturalidad que el público lo toma como real y cercano", y que se construye a partir de un texto firmado por el propio Albo, si bien contempla una primera parte inspirada en fragmentos de un libro de Richard Smith.
A juicio de Félix Albo, el erotismo, la sensualidad... siguen siendo términos con una pesada carga de profundidad en nuestra sociedad. "Creo que sigue siendo un tema tabú aún, aunque afortunadamente mucho menor que hace cuatro décadas", sostiene el narrador. Quizás por ello, en este montaje se proponen, desde el respeto y la sensibilidad, desacralizar sin pudor el sexo.
El otro elemento que se disfruta en "Con cierto sexo" es la música que interpreta el guitarrista canario Carlos Oramas, que dota a la obra de una elegancia nada usual en este tipo de espectáculos.
En la primera parte del montaje, Oramas emplea una tiorba de catorce cuerdas, un instrumento barroco del siglo XVII con el que interpreta un repertorio de la época del compositor alemán Giovanni Girolamo Kapsberger que se acomoda como anillo al dedo al sensual relato de Félix Albo, mientras que en la segunda parte la obra se acompaña de una guitarra clásico-romántica del siglo XIX con la que Carlos Oramas interpreta obras de Villalobos, Fernando Sor y Leo Brouwe, entre otros.
Además, los muchos efectos cómicos que el guitarrista produce con las cuerdas añaden al relato mucho aire fresco, ventilando también algún que otro sofocón del público debido a la tibia temperatura erótica que adquiere el espectáculo en ciertos paisajes.