Hace unos días fue presentado en Las
Palmas de Gran Canaria el recién editado libro de Antonio Morales, "Tiempos
difíciles. Apuntes para repensar la democracia", que recoge los artículos más
importantes publicados por el autor en prensa desde el año 2006 hasta hoy. Este
nuevo trabajo viene a sumarse a los anteriores "Reflexiones compartidas" y "Nos
faltan luces", y con ello a enriquecer, algo absolutamente imprescindible en
estos tiempos, el corpus de ideas y reflexiones necesario para el debate que
urge frente a una situación de pérdida de ciudadanía de manos de un poder
político, pero sobre todo económico, que está convirtiendo la democracia en un
mera capa de maquillaje cada vez más transparente, cada vez más burda.
Julio Anguita, prologuista del libro,
rememora en su texto la impresión que le causó la lectura de un cartel, hace
años en su Córdoba natal, que decía “Levántate y piensa”. La referencia a esa
anécdota es más que oportuna, ya que "Tiempos difíciles" es precisamente una
invitación a la reflexión y a la acción, elementos esenciales ambos de la breve
frase que llamó la atención del prologuista, pero también de lo que requiere
con urgencia una sociedad, la nuestra, aletargada por, en palabras de Anguita,
“la confusión mental, lingüística y de valores, por una cultura de eslóganes,
lugares comunes, instantáneas y un hábitat mental en el que no existen ni el
pasado ni el futuro sino un presente formado por impactos visuales, auditivos y
sensaciones efímeras”. Somos, en definitiva, una sociedad “sin memoria ni
proyecto” que asume con asombrosa y exasperante naturalidad los golpes que
asesta el poder a nuestros derechos ciudadanos y nuestra libertad, en
definitiva a una democracia convertida es un espacio desierto cuya única misión
es ya la de elegir periódicamente a nuestros propios verdugos.
A través de los artículos recogidos
en este libro, Antonio Morales afronta la realidad política desde todas las
perspectivas posibles: corrupción, abordaje del poder económico a los centros
de decisión política, suplantación de la democracia, ataques a los derechos
ciudadanos, pobreza… El resultado es desolador pero, como afirma el autor, su
misión es la de analizar la realidad y ese es el panorama que esta nos ofrece.
Pero no es el libro un canto a la desesperanza, sino una llamada a la acción
para reconstruir el mundo sobre pilares de justicia, de igualdad y de libertad.
Para ello reivindica el compromiso político, esa tarea que tantos han ensuciado
a base de meter las manos donde no deben, hasta el punto de lograr que sea
vista por buena parte de la sociedad como un refugio de delincuentes, pero que
en sí misma es una de las actividades más nobles a las que se puede dedicar un
ser humano si la entiende como lo que realmente es: una ocasión para contribuir
a la construcción de una sociedad más justa, una sociedad pensada para el
bienestar ciudadano y no para el de quienes la gobiernan, una ocasión para que
los recursos humanos, culturales y económicos recaigan en el bienestar de todos
los ciudadanos y no, por encima de todo, tal como está pasando, en el
incremento de las fortunas que gobiernan el mundo. Y una oportunidad también
para contribuir a la globalización de la felicidad humana, y no únicamente a la
de la circulación de sus productos comerciales.
Antonio Morales es actualmente
alcalde del municipio grancanario de Agüimes. Nada más terminar sus estudios de
Historia del Arte en la Universidad de La Laguna regresó a su pueblo para
incorporarse a un grupo de jóvenes que, en torno al nombre de Roque Aguayro,
decidió enfrentarse en las primeras elecciones municipales del posfranquismo,
en 1979, a los todopoderosos partidos de la época, Alianza Popular, PSOE, UCD,
representantes de una forma de hacer política que nada tenía de nuevo entonces
en el mundo y que sigue vigente hoy, y de llevar a Agüimes un soplo de aire
fresco en forma de honestidad, de absoluto protagonismo de la participación
ciudadana, situando por encima de todo los valores de igualdad, de libertad y
de solidaridad. Ni uno solo de esos jóvenes podía imaginar que los ciudadanos
de Agüimes iban a abrir las ventanas, en forma de mayoría absoluta, a ese soplo
de aire fresco. Antonio era entonces uno más de esos jóvenes, y en 1983, cuando
el pueblo de Agüimes decidió mantener las ventanas abiertas, algo que por
cierto sigue haciendo hasta el momento, se incorporó como concejal de Cultura y
de varias áreas más, en el equipo municipal. Se curtió en esos años en la brega
política y en la gestión municipal y llegó en el año 1987 a la alcaldía de
Agüimes, un puesto que hoy, veintisiete años después, sigue ocupando. Este
libro nace pues de la reflexión pero también de una acción política que ha
llevado al municipio de Agüimes a convertirse en un referente municipal
absoluto en el archipiélago canario y que confirma que hay otras maneras de
hacer política y que en el centro de esta puede y debe estar, ante todo, la
ciudadanía.
Muchos en España, en estos últimos
tiempos, parecen haber abierto las ventanas para ventilar el ambiente malsano
de la política actual. Se trata de un intento de recuperación del protagonismo
por parte de la ciudadanía, de recuperación por lo tanto de la democracia real.
Más que nunca, las ideas que contribuyan a esta operación de desinfección son
bienvenidas. El libro "Tiempos difíciles" constituye una importante contribución
al debate imprescindible que debe anunciar la llegada de nuevos tiempos. Es por
lo tanto un libro bienvenido y necesario.
*Antonio Lozano es profesor de francés en el IES Joaquín Artiles de Agüimes y escritor.
