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| Imagen de archivo de una calle del Polígono Industrial de Arinaga, donde la Guardia Civil realizó el registro de la nave de un almacén mayorista |
La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación en la que han participado más de 7.000 agentes y en la que se han realizado más de 2.500 inspecciones en todo el país para el control del comercio y distribución ilegal de productos alimenticios, interviniendo cerca de 600 toneladas de alimentos y más de 500.000 litros de bebidas, como cavas, licores, mariscos, pescado y carne, productos habituales en las fiestas navideñas.
En Gran Canaria han sido intervenidas más de 30.000 botellas de bebidas alcohólicas, la mayoría por irregularidades en su etiquetado, además de productos alimenticios y de herboristería, todo ello valorado en más de 88.000 euros.
El objetivo de esta operación ha sido detectar actividades irregulares en unas fechas donde el incremento del consumo provoca la puesta en el mercado de alimentos que no cumplen con los requisitos de seguridad alimentaria, falsificación de etiquetados y denominaciones de origen, la adulteración y venta de productos caducados o en mal estado, así como el transporte, distribución y almacenaje de alimentos sin control sanitario o sin respetar otros requisitos legales.
Tras las inspecciones de locales destinados a la venta de productos alimenticios se han denunciado 1.590 infracciones a la normativa alimentaria marcada por la Unión Europea, han sido detenidas 26 personas y se ha imputado a otras 6 en varias provincias españolas.
Las infracciones más comunes que se han detectado son la manipulación o carencia de etiquetados, la manipulación de las fechas de caducidad de los productos, el transporte o manipulación de alimentos sin control sanitario, la venta de pescado inmaduro y la conservación de carne o marisco en almacenes clandestinos sin mantener la cadena de frío o con falta de trazabilidad.
En Gran Canaria se realizó una inspección en un comercio de comida sudamericana en El Doctoral (Santa Lucía), encontrando productos alimenticios que carecían de registro sanitario, etiquetado en español y algunos productos caducados.
En Telde se procedió a realizar una inspección en un almacén mayorista de bebidas alcohólicas situado en Salinetas, donde se encontró botellas con el número de lote borrado, infracciones de etiquetado y otras que carecían de marcas fiscales, valorados en más de 60.000 euros.
En Mogán se inspeccionó una herboristería, ubicada en Arguineguín, encontrando productos alimenticios valorados en más de 15.800 euros que no habían efectuado la correspondiente declaración en aduanas y careciendo del registro sanitario.
Por último, en Agüimes, en un almacén mayorista de bebidas alcohólicas se encontraron botellas con el número de lote borrado y otras que carecían de marcas fiscales, valoradas en más de 13.000 euros.
