Audiencia Provincial de Las Palmas |
La sentencia declara probado que el
acusado, de 28 años, abusó de la niña en la azotea de la casa aprovechando que la madre de la menor se había echado a dormir. Sin embargo, la mujer sorprendió al
procesado en esa situación cuando subió a la azotea en busca de su hija.
El procesado alegó durante el juicio
que todo había sido un malentendido por parte de la madre y que él se estaba
masturbando solo cuando llegó la niña a la azotea, aunque el tribunal considera
que los abusos están suficientemente probados, tanto por el testimonio
persistente de la madre sobre lo que vio, como por lo que la propia menor ha
relatado.
El procesado se enfrentaba además a
una solicitud de condena de otros nueve años de cárcel por corrupción de
menores, ya que la Guardia Civil se incautó en su casa de varios ordenadores y
discos duros en los que había imágenes de contenido sexual con menores.
A este respecto, la Audiencia estima que
la Guardia Civil requisó en la vivienda material informático que no aparecía
citado en la orden judicial de registro, por lo que solo considera válido como
prueba un vídeo de contenido sexual borrado que se logró recuperar del
disco duro de un portátil.
Ese vídeo también era de contenido
sexual con menores, pero en este caso el tribunal concede al procesado el
beneficio de la duda, ya que alegó que se lo había descargado de internet
buscando pornografía adulta y que lo borró al ver que era de menores.
La Audiencia admite que, al no poder
valorar las imágenes contenidas en el resto de discos duros, su versión sobre
por qué descargó ese vídeo con menores resulta "cuando menos razonable y
probable".
La condena impone además al acusado siete años de libertad
vigilada cuando cumpla su periodo de prisión, le obliga a indemnizar a la menor
con 30.000 euros y le prohíbe acercarse a ella en un plazo de quince años.