Imagen del último episodio de calima vivido la pasada semana |
La incursión del polvo en suspensión, que según la Aemet reducirá la visibilidad hasta los tres kilómetros, con lo que podrían verse afectadas de manera puntual las comunicaciones aéreas, comenzó de forma leve ayer por la mañana y todo apunta a que no abandonará las islas hasta bien entrada la próxima semana, con lo que se espera una Noche de Reyes calimosa en todo el archipiélago.
La vertiente este de Gran Canaria será la más afectada por la tierra que llega desde el continente africano arrastrada por vientos del este de intervalos fuertes en las costas y fuertes en medianías y zonas altas de las islas.
Los modelos meteorológicos apuntan a que la calima que desde el pasado martes, con la tregua del jueves, está afectando a las islas está siendo mucho más intensa que la anterior y será, además, un episodio mucho más largo en el tiempo, pues podría prolongarse durante toda una semana.