Imagen de archivo de la limpieza de pichel en El Cabrón |
La Comisión Europea y la Agencia
Europea de Seguridad Marítima trabajan en un plan de "preparación y reacción
rápida" ante una contaminación marina en las aguas territoriales de la Unión
Europea, según recoge el ejecutivo comunitario en una respuesta escrita a la Jefa de la Delegación de UPyD en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, que reclamó en octubre pasado a la Comisión Europea que actúe con urgencia
para evitar actividades ilegales en alta mar que puedan producir catástrofes
naturales en las costas, como el vertido de chapapote registrado el 16 de julio
en la costa de Playa de El Cabrón, en Arinaga.
En su respuesta, el ejecutivo
comunitario reconoce que las zonas costeras pueden enfrentarse a retos
especiales, incluidas la contaminación marina y la pesca ilegal, no declarada y
no reglamentada y reconoce trabajar en lo que denomina una "reacción rápida"
a esta situación.
"La Comisión prepara también un
panorama de los riesgos de catástrofe en la Unión Europea para ampliar los
conocimientos y fomentar la cooperación de los Estados miembros que se
enfrenten a riesgos similares", indican desde UPyD.
Además, recuerdan que el Reglamento
de 2010 exige a los Estados miembros, como en este caso España, que combatan la
pesca ilegal y que fomenten la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Sin embargo, todas las competencias
no son solo de los gobiernos nacionales, pues la legislación de 2013 sobre el
Mecanismo de Protección Civil de la Unión tiene por objeto mejorar la eficacia
de los sistemas de prevención, preparación y respuesta a las catástrofes
naturales y de origen humano.
Aun así, la Comisión Europea subraya
que existen una serie de disposiciones sobre la prevención de catástrofes y la
preparación ante ellas, que incluyen que "los Estados miembros se han
comprometido a realizar todas las evaluaciones de riesgos y de capacidades de
gestión de estos, que son elementos importantes de la prevención de catástrofes
hidrogeológicas y de otros tipos".
Pagazaurtundúa declaró en este
sentido que la UE debe reaccionar, efectivamente, de forma urgente porque los
vertidos generan daños extraordinarios. "No somos dueños de nuestro
entorno, tenemos que legarlo a nuestros hijos, evitando catástrofes y chapuzas
por falta de control. Es obligación de los gobernantes tener a
tiempo normativas adecuadas", manifestó.