Redacción
El Cabildo de Gran Canaria, tras decretar la alerta máxima por lluvias, prevé que a partir de las 16.00 horas vuelva a caer una gran tormenta en la isla, aunque por ahora no se sabe con exactitud cuáles serán los municipios que puedan verse afectados al tratarse de un fenómeno imprevisible, y se pide a la población que evite los desplazamientos innecesarios.
Aunque hasta este momento en nuestro municipio sólo se ha visto afectada la carretera GC-550, entre Agüimes y Santa Lucía, donde se han producido el desprendimiento de piedras y tierra sobre la vía, el Ayuntamiento de Agüimes ha suspendido hasta nuevo aviso todas las actividades extraescolares de los centros escolares, así como las de la Universidad Popular, la Escuela Municipal de Música y Danza y de las Escuelas Deportivas Municipales.
Las lluvias torrenciales, según informa el Cabildo de Gran Canaria, que también ha cerrado todos los espacios públicos de propiedad insular, así como las áreas recreativas de la isla, pueden registrarse en cualquier zona de Gran Canaria durante las próximas 24 horas y, según las previsiones, especialmente durante esta tarde y noche.
La declaración de alerta máxima decretada por el Cabildo de Gran Canaria permite contar con más personal en caso de necesidad, ya que puede activarse a los grupos de Protección Civil de todos los municipios y a la Unidad Militar de Emergencias si hiciera falta, cuyos efectivos se unirían a las 500 personas dependientes del Cabildo de Gran Canaria que ya están trabajando.
"En caso de que la situación se complicase y fuesen necesarios más medios, se decretaría la alerta por emergencia en la isla", según ha informado el Consejero de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito.
Por su parte, el Director Técnico del Plan Insular de Emergencias de Gran Canaria, Federico Grillo, ha señalado que las previsiones "no son buenas", pues llueve sobre mojado y la capacidad del terreno para absorber el agua es menor.
Gran Canaria comenzó esta jornada de jueves con un aviso amarillo ante la previsión de que se produjeran lluvias intensas. Sin embargo, las precipitaciones han superado los pronósticos iniciales en diversas localidades y ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a subir la gravedad del aviso a naranja.