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| Obra de Manolo Marrero |
El Museo de Historia de Agüimes acoge la exposición "Esculturas" de Manolo Marrero, que se podrá visitar de martes a domingo, en horario de 09.00 a 17.00 horas, hasta el día 9 de octubre.
El autor, nacido en Arucas y nieto y sobrino de labrantes (canteros y picadores de la piedra) y artesanos, se dedicaba desde muy joven a ayudar a su familia en las diversas tareas relacionadas con la piedra, haciendo que sea parte de su vida. Tras descubrir sus dotes para el dibujo, comienza a realizar sus propias obras mientras las combina con la construcción de chimeneas, losas para las aceras y trabajos de carácter religioso, entre otros.
Manolo Marrero, con el paso del tiempo, ingresa en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna para especializarse en la piedra, por lo que "me fugaba de aquellas asignaturas que no tenían nada que ver con ella", aunque terminó por decepcionarse porque la asignatura de tallado en piedra duraba solo cuatro meses.
En La Laguna conoció a Manuel Bethercourt, que le ofrece todos sus conocimientos y llega a colaborar en algunas de sus obras.
De regreso a Gran Canaria, Marrero realiza distintos trabajos de restauración en las iglesias de San Juan Bautista de Arucas y San Isidro Labrador de Cardones, la Catedral de Santa Ana y para el Conde de la Vega Grande en Santa Brígida.
En 1999 comienza a impartir clases de dibujo en Secundaria y, después de 10 años dedicados a la educación, vuelve de lleno al mundo de la piedra y regresa a sus propios orígenes.
Sobre su obra, Manolo Marrero indica que "mis obras son figurativas; no son abstractas ni hiperrealistas, sino que están en un punto intermedio. Me tomo la libertad de simplificar o deformar alguna parte de la obra, sin exagerarla", y añade que "tengo mi propio estilo porque el hiperrealismo no me llena y, así, tengo más libertad para crear las piezas".
