Juan Artiles (d), junto al Obispo Cases (i), en una imagen de archivo |
Redacción
El sacerdote agüimense y ex-Vicario General de la Diócesis de Canarias, Juan Artiles, falleció en la madrugada de ayer martes en Las Palmas de Gran Canaria a los 83 años.
Su capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de San Miguel de la capital grancanaria desde donde, a las 11.00 horas, sus restos mortales serán trasladados a la Catedral de Santa Ana, donde se celebrará una misa exequial y, desde allí, a la Iglesia de San Sebastián de Agüimes, donde se celebrará la palabra. Posteriormente, a las 13.00 horas, tendrá lugar su cristiana sepultura en el Cementerio Parroquial de Agüimes. El funeral se oficiará el martes, día 10 de octubre, a las 19.00 horas, en la Iglesia de San Sebastián de Agüimes.
Nacido en 1934, estudió la carrera eclesiástica en el Seminario de Las Palmas, se licenció en Derecho Canónico con los jesuitas en al Universidad Pontificia de Comillas y obtuvo el Doctorado en Derecho Canónica por la Uned.
Ordenado sacerdote el 20 de septiembre de 1958 por el Obispo Pildaín en Arbejales (Teror), ofició su primera misa ocho días después en la Iglesia de San Sebastián de Agüimes, dedicando desde entonces su vida al altar con una brillante trayectoria al servicio de la grey católica.
Juan Artiles ocupó la máxima responsabilidad jurídica y del tribunal eclesiástico de Canarias durante 42 años, convirtiendo a la Diócesis de Canarias en una de las más abiertas y destacadas en la anulación de matrimonios religiosos. Asimismo, ha sido vicario capitular, Gobernador Eclesiástico durante la ausencia del obispo y Chantre de la Catedral de Santa Ana.
El nombramiento del sacerdote agüimense en el cargo de vicario judicial se produjo en 1970 por el Obispo Infantes Florido, tras su paso por la Parroquia de San Juan de Telde, donde en el año 2000 fue el artífice del histórico viaje del Cristo a Las Palmas de Gran Canaria.
El Ayuntamiento de Telde le otorgó el título de hijo adoptivo tras los nueve años como párroco de San Juan Bautista, años en los que desarrolló una intensa labor pastoral y organizativa, fundó Cáritas parroquial, consiguió el título de basílica menor para la Iglesia de San Juan Bautista, fundó la Casa de Betania (grupo volcado en la familia y la preparación matrimonial) y propulsó la celebración anual de la bajada del Cristo.
En 2009, la ciudad de Telde, con el entonces alcalde, Francisco Santiago, al frente, le dedicó una calle con su nombre en la urbanización residencial situada entre la Majadilla y el Club de Campo El Cortijo.
Su tarea como profesor la desarrolló en diversos centros de enseñanza y formativos y ha sido el encargado de los procesos de beatificación del Obispo Codina y del también agüimense Antonio Vicente González.