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| La Consejera de Vivienda Minerva Alonso y el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, durante la firma del convenio de accesibilidad |
El Cabildo de Gran Canaria firmó ayer los convenios para las mejoras de accesibilidad en viviendas públicas con los representantes de 19 ayuntamientos de la isla, que serán los encargados de ejecutar los proyectos.
La Consejera de Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso, indicó que "se han recibido un total de 210 peticiones, pero solo se puede llegar a 60 beneficiarios", por lo que el resto ha quedado en lista de espera.
A esta convocatoria, que se hizo en abril del pasado año, se destinan 200.000 euros, pero ante la elevada demanda, el gobierno de la isla ha incrementado la partida a 500.000 euros en 2018.
Una vez firmado el convenio, todos los municipios podrán acometer las obras en cuestión, con excepción de Firgas, San Bartolomé de Tirajana y Las Palmas de Gran Canaria, donde el Consorcio de Viviendas de Gran Canaria se encargará de ellas.
Las ayudas, de las que Agüimes recibirá 9.625 euros para el proyecto presentado, se destinan a viviendas de personas en situación de dependencia o minusvalía con el fin de eliminar barreras arquitectónicas y mejorar la accesibilidad, con un máximo de 8.000 euros, ampliable en algunos casos a 10.000 euros, según informó la consejera.
Entre los proyectos aprobados destacan las instalaciones de salvaescaleras que permitirán, por ejemplo, a una pareja en silla de ruedas salvar los ocho escalones de su portal, o a un niño acceder a los dormitorios en la planta alta de su casa sin tener que arrastrarse por las escaleras.
Otra de las mejoras consisten en la instalación de un sistema de detección de humos en el hogar de un ciudadano invidente y la colocación de una alarma lumínica conectada al timbre de la casa para una persona sorda.
Muchos beneficiarios son personas mayores que solicitan la sustitución de las bañeras por platos de ducha a nivel del suelo para poder entrar con sillas adaptadas, o que piden la instalación de barandillas para caminar por los espacios de sus viviendas o las zonas comunes de sus edificios.
Entre los proyectos aprobados destacan las instalaciones de salvaescaleras que permitirán, por ejemplo, a una pareja en silla de ruedas salvar los ocho escalones de su portal, o a un niño acceder a los dormitorios en la planta alta de su casa sin tener que arrastrarse por las escaleras.
Otra de las mejoras consisten en la instalación de un sistema de detección de humos en el hogar de un ciudadano invidente y la colocación de una alarma lumínica conectada al timbre de la casa para una persona sorda.
Muchos beneficiarios son personas mayores que solicitan la sustitución de las bañeras por platos de ducha a nivel del suelo para poder entrar con sillas adaptadas, o que piden la instalación de barandillas para caminar por los espacios de sus viviendas o las zonas comunes de sus edificios.
