10 de octubre de 2017

Un estudio desvelará la capacidad de reacción de los ayuntamientos ante tormentas y lluvias torrenciales

Imagen de archivo
Martes, 10 de octubre.

Redacción
El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado un estudio para conocer el efecto del cambio climático en los sectores productivos y en la salud de los ciudadanos de Gran Canaria y que también servirá para valorar la capacidad de reacción que tienen los ayuntamientos frente a las tormentas y lluvias torrenciales.
El coordinador del proyecto "Diagnóstico de riesgos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la isla de Gran Canaria", Ezequiel Navío, señala que determinar con la mayor precisión posible los impactos del cambio climático es "fundamental" para definir las acciones de adaptación que hay que ejecutar en Gran Canaria, ya que, como todos los espacios insulares, "la vulnerabilidad aumenta de forma exponencial en los territorios vinculados físicamente al medio oceánico".
Este proyecto fue elegido por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente como una de los diez mejores iniciativas de las 400 presentadas en toda España. Su importancia y alcance se dieron a conocer en el foro de la Canagua&Energía del Cabildo de Gran Canaria, una feria que cerró este domingo sus puertas tras cuatro días de innovación y pedagogía.
Así, este trabajo de valoración, que estará concluido en nueve meses, ya ha iniciado la fase de recopilación bibliográfica de datos que aportan los ayuntamientos para completar el inventario sobre el cambio climático y que dará importancia al aumento de la temperatura y la presencia de calima en el territorio insular y a sus efectos en el sector productivo, la biodiversidad, la energía, el turismo y la salud pública, entre otros aspectos de interés.
Asimismo, Ezequiel Navío manifestó que "el calentamiento global y sus efectos sobre las personas, la economía, el territorio y los recursos naturales constituye una amenaza global frente a la que es imprescindible trabajar de manera coordinada y planificada".
El estudio puesta en marcha desde el Consejo Insular de la Energía se enmarca en las acciones del Pacto de Alcaldes, un instrumento de la Unión Europea dirigido a promover y facilitar acciones en los municipios sobre la energía sostenible y el clima.
El Pacto de los Alcaldes agrupa a más de 7.000 autoridades locales del mundo comprometidas para reducir en un 40% las emisiones de CO2 hasta 2030 en sus territorios.
En esta iniciativa participan, además de los 21 municipios de la isla, expertos de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Jardín Botánico Viera y Clavijo y el Instituto de Oceanía y Cambio Global de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.