Hoy, a las 20.30 horas, en la Casa Museo Orlando Hernández de Agüimes tendrá lugar la presentación del libro "La soledad acompañada", una hermosa obra coral, compuesta por los relatos de doce escritores, todos miembros del Taller Literario "La Escritura Desatada" que, desde 2014, viene desarrollándose en la localidad tinerfeña de Tejina.
Coordinado por el doctor en Filología Hispánica y profesor jubilado de Secundaria, José Ramón Sampayo, los relatos del libro (M.A.R. Editores) giran en torno a un tema común, la soledad acompañada, y se encuentran conectados entre sí a través de un espacio de referencia: el Parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife.
"La soledad acompañada", escrito en presente, está compuesto por relatos realistas, históricos y oníricos que nos hablan de los que queda después de desenterrar viejos recuerdos y de pasar las hojas de un álbum; de lo que queda después de hacer un extraordinario recorrido por la sociedad española del último siglo, por los amores y desamores, por los paisajes y la intensidad de los olores.
El Taller Literario "La Escritura Desatada" comenzó en octubre de 2014 en la Escuela de Adultos de Tejina, en La Laguna, coordinado por el doctor en Filología Hispánica, escritor y promotor cultural, José Ramón Sampayo; el Director de la Escuela de Adultos de Tejina, Ángel N. de la Rosa; y la profesora de de Lengua Española e Inglés de la Escuela de Adultos de Tejina, Miriam González.
El pasado curso, el taller culminó con la escritura creativa de doce relatos que dan forma a este bello y atractivo libro, prologado por dos escritores canario de prestigio, Rosario Valcárcel y Alberto O. Walls, que pretende alcanzar a un público amplio y variado.
De "La soledad acompañada", Rosario Valcárcel señala que "canta al recuerdo, a la importancia del pasado; a esos tiempos que están más allá de la tristeza que se puede deducir del exilio y la soledad", mientras que Alberto O. Walls recalca que "muchos de los personajes que protagonizan un relato concreto se meten en el anterior o en el siguiente, llegando a formar un entrelazado de mundos y vivencias laberínticas", y añade que "me recuerdan, en algún momento, a ciertas películas en que descubres que los personajes se han apropiado de la historia para sí, como si cobraran vidas propias y no dependieran de un guión".