7 de agosto de 2018

La APMUN expedienta unas obras en una granja de conejos en Temisas

Imagen de archi
Martes, 7 de agosto.

Canarias7
La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN), dependiente del Gobierno de Canarias, ha abierto expediente a la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria por unas obras ejecutadas supuestamente sin permiso en una granja de conejos que gestiona en Temisas.
El Colectivo Ecologista Turcón, que tuvo conocimiento de los hechos a raíz de una denuncia anónima, alertó a la APMUN de los trabajos que se llevaron a cabo en Casa Los Pinos, en Temisas, un paraje que colinda con la Reserva Natural Especial de Los Marteles, y que consistieron, según consta en la denuncia del colectivo ecologista, en el derribo de una estructura, en una superficie aproximada de entre 200 y 300 metros cuadrados, y de su posterior reconstrucción.
Turcón aprecia que la demolición supuso la eliminación de unas planchas de uralita (muy contaminantes por contener amianto), cuya retirada, aparentemente, no se hizo por una empresa autorizada, como obliga la legislación actual, "con el consiguiente peligro para los obreros que manejaron el material", y advierte que desconoce el destino de las mismas, que han sido sustituida por planchas metálicas.
Entre las obras ejecutadas, según los ecologistas, figura también el levantamiento de paredes de bloques en el interior y a lo largo del perímetro de la superficie techada y el hormigonado del suelo de la granja.
Los trabajos, según la información de la que se dispone, datan de diciembre de 2016, pero el expediente, según fuentes del ejecutivo regional, sigue abierto y, dado el lugar en el que se ubican las instalaciones, tendrían que disponer de una licencia de obras municipal y de la pertinente calificación territorial del Cabildo de Gran Canaria.
Según el Colectivo Ecologista Turcón, que en junio del pasado año instó a que se investigaran las infracciones supuestamente cometidas y al restablecimiento del espacio alterado, que la que no tuvo información, volvió a interesarse en marzo de este año y, en abril, al seguir sin respuesta, pidió un certificado de actos presuntos para, de no ser contestado, acudir a los tribunales.
La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) confirmó entonces que el expediente sigue vivo y que un agente visitó el lugar en enero de este año, advirtiendo en su informe que desde la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria se indicó que habían sido sustraídas las planchas de uralita retiradas.