 |
| Vista actual de la Casa de la Cultura del Cruce de Arinaga |
El Ayuntamiento de Agüimes, según fuentes municipales, ha adjudicado la redacción del proyecto de construcción de la nueva Casa de la Cultura del Cruce de Arinaga, una obra que cuenta con 1,8 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, y que, tal y como se informó en diciembre del pasado año, se convertirá, tras el derribo de la actual instalación, en un centro de dos plantas y mayor superficie.
La decisión de tirar abajo esta dotación cultural, edificada entre 1985 y 1986, fue adoptada por el grupo de gobierno a raíz que los técnicos municipales llegasen a la conclusión que es más rentable construir un nuevo edificio que ampliar el actual con todas las reformas necesarias para ganar en funcionalidad y, sobre todo, para cumplir con las normas del Código de la Edificación que afecta a temas como de seguridad contraincendios, accesibilidad, eficiencia energética y protección contra el ruido, así como otros problemas de estructura y humedades.
El nuevo edificio, atendiendo a los datos ofrecidos hace ahora un año, dispondrá de más superficie por planta porque se aprovechará una parte del actual acceso existente a través de la plaza que conecta la Casa de la Cultura con el Teatro Cruce de Culturas y las actuales instalaciones del Centro de Colectivos Sociales y, de los 1.414 metros actuales del edificio, se pasará a disponer de unos 2.000 metros cuadrados en cada una de las dos plantas, albergando las escuelas de música y pintura y manualidades, las bibliotecas infantil y juvenil, las salas de danza y de conferencias, las aulas de la Universidad Popular de Agüimes, los despachos de administración y los aseos.
La Casa de la Cultura del Cruce de Arinaga se construyó cuando el barrio contaba con menos de la mitad de la actual población, pues de los 4.000 habitantes de entonces, hoy conviven en este núcleo unas 10.600 personas gracias al desarrollo urbanístico que se inició en 1993 a raíz de las normas subsidiarias que promovió la edificación en los terrenos de Bonny en las inmediaciones de la iglesia, el desarrollo de las fases II y III y el sector P3 Norte de la zona industrial de Arinaga y el sector II del Polígono Residencial de Arinaga, que trajo consigo un incremento poblacional imprevisible que provocó que muchas de las dotaciones públicas concebidas hace más de treinta años no tengan ahora la capacidad y condiciones para atender las demandas sociales.
