El vuelco de un camión en la GC-1, en el kilómetro 22,400, a la altura del barrio agüimense de Las Rosas y en dirección sur, mantuvo completamente bloqueado el tráfico durante buena parte de la mañana de ayer, con retenciones que llegaban hasta el mismo centro de Las Palmas de Gran Canaria, donde la Policía Local tuvo que cerrar el túnel de La Laja y desvió el tráfico hacia la GC-3, que también se bloqueó.
El suceso, que no registró heridos de consideración, se produjo a primera hora de la mañana, sobre las 06.00 horas, cuando un vehículo se interpuso de forma inesperada por la calzada en la que circulaba un camión, que quedó volcado en mitad de la vía y con la mercancía de harina que transportaba esparcida sobre el asfalto, lo que obligó a cortar el tráfico para la desesperación de las personas que se vieron atrapados por el colapso.
Hasta el lugar se desplazó un amplio dispositivo de emergencia, formado por tres unidades de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con base en la zona industrial de Arinaga, ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), Policía Local de Agüimes, el Grupo de Emergencias de Gran Canaria y la Guardia Civil de Tráfico, que se encargó de gestionar el tráfico totalmente paralizado.
El atasco, de unos 30 kilómetros, que lo convierte en uno de los más importantes que se recuerdan, y que afectó durante unas cinco horas a todos y cada uno de los accesos a la GC-1 en dirección sur, como por ejemplo la salida del Aeropuerto de Gran Canaria, tuvo también sus retenciones en dirección hacia la capital de la isla por el efecto mirón, quedando abiertos los carriles poco después de las 11.00 horas, según ha informado la Guardia Civil de Tráfico.