Cartel promocional de la presentación de "Cantos isleños" de la OSLP en la Casa de Canarias en Madrid |
Redacción
El presidente y el director de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, los hermanos agüimenses Rubén y Rafael Sánchez Araña, junto al tenor lanzaroteño Pancho Corujo, el Presidente de IBS Classical, Paco Moya, y varios miembros de la agrupación, se encuentran en Madrid para presentar hoy, a las 20.30 horas, en la Casa de Canarias, el disco "Cantos isleños".
Tras la intervención de la mesa, el acto finalizará con la actuación de Pancho Corujo y el pianista Rubén Fernández, que deleitará al público con algunos de los temas incluidos en este trabajo discográfico que la Orquesta Sinfónica de Las Palmas edita con motivo de su veinte aniversario y que cuenta con la participación de algunas de las mejores voces y timplistas de las islas como Benito Cabrera, Alba Pérez, Iván Quintana, Germán López, Celso Albelo y el propio Pancho Corujo.
"Cantos isleños" hace un repaso por géneros y canciones que guardan toda su frescura, aderezados con interesantes arreglos, giros melódicos y rítmicos que le otorgan un nuevo valor estético al patrimonio musical popular de las islas.
En el disco encontraremos versiones de sorondongos canarios, además del "Baile del vivo" y la "Malagueña", y títulos tan conocidos como "Tamadaba" y "Sombras del Nublo" de Néstor Álamo, a los que se suma un popurrí de villancicos canarios y una mirada a Venezuela con "Alma llanera".
La Orquesta Sinfónica de Las Palmas nació en 1999 con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y con la esperanza de consolidarse como un aglutinador de la nueva savia musical, donde el talento joven y la experiencia de consagrados intérpretes se dieran la mano en un escenario común.
Desde el 2017 es orquesta residente en el Teatro Cruce de Culturas del Cruce de Arinaga y, acutalmente, está formada por más de ciento cincuenta músicos de gran talento que ofrecen conciertos y proyectos musicales a lo largo de todo el año en distintos formatos, mientras que su coro, que se puso en marcha el pasado año, está dirigido por la experta en pedagogía del canto, Maite Robaina, que se sitúa al frente de un centenar de voces que se unen a los grandes proyectos musicales de la Sinfónica para darle mayor espectacularidad a los recitales.