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| El cachalote varado en Arinaga con varias de las heridas en su cuerpo |
Redacción
Una hembra de cachalote preñada, de unos 13 metros de largo y una 10 toneladas de peso, apareció ayer, a primera hora de la mañana, en una zona rocosa y de difícil acceso en las proximidades del Muelle Viejo de Arinaga, en avanzado estado de descomposición y con numerosas heridas.
El animal fue encontrado por un grupo de vecinos-as que paseaban por la zona y avisaron inmediatamente a la Policía Local de Agüimes, que tras personarse en el lugar, donde también se personó una patrulla de la Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes y una unidad de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, con base en la zona industrial de Arinaga, alertaron a los servicios del Cabildo de Gran Canaria.
En la movilización del animal, que habitualmente se realiza con la grúa del Ayuntamiento de Agüimes, aunque en esta ocasión fue imposible, participó la Guardamar Talía, embarcación de Salvamento Marítimo con base en el Puerto de Arinaga, con la colaboración de varios bomberos, que la trasladaron hasta el recinto portuario, donde ha quedado ahora en manos de un equipo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para realizarle la necropsia que determine las causas exactas de su muerte y, posteriormente, será trasladado al Vertedero de Juan Grande.
El Coordinador del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, Alejandro Suárez, manifestó a Cope Las Palmas que "se trata de una hembra que tuvo que varar a últimas horas de este domingo y de la que desconocemos las causas de su muerte, si bien presenta varios cortes en diversas partes del cuerpo y mordidas de tiburón, aunque será con la necropsia cuando sabremos si fueron producidas post mortem, así como las causas se su fallecimiento".
En la movilización del animal, que habitualmente se realiza con la grúa del Ayuntamiento de Agüimes, aunque en esta ocasión fue imposible, participó la Guardamar Talía, embarcación de Salvamento Marítimo con base en el Puerto de Arinaga, con la colaboración de varios bomberos, que la trasladaron hasta el recinto portuario, donde ha quedado ahora en manos de un equipo de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para realizarle la necropsia que determine las causas exactas de su muerte y, posteriormente, será trasladado al Vertedero de Juan Grande.
El Coordinador del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, Alejandro Suárez, manifestó a Cope Las Palmas que "se trata de una hembra que tuvo que varar a últimas horas de este domingo y de la que desconocemos las causas de su muerte, si bien presenta varios cortes en diversas partes del cuerpo y mordidas de tiburón, aunque será con la necropsia cuando sabremos si fueron producidas post mortem, así como las causas se su fallecimiento".
