Vista de la incisión en el panel anexo al Hombre de Guayadeque (Foto: Patrimonio Agüimes) |
Redacción
El patrimonio arqueológico en Gran Canaria, a la vez que rico y diverso, presenta como uno de sus principales rasgos una extrema fragilidad al estar constituido por bienes únicos e irrepetibles que aportan información singular sobre las formas y condiciones de vida de los aborígenes.
Y, desgraciadamente, hemos de apuntar un nuevo acto vandálico en un panel anexo a la representación del Hombre de Guayadeque, en Morro del Cuervo o Morro Chico, en Agüimes, en el que se grabó con punzón unas iniciales y una fecha reciente (I.G. - 06.05.20), lo que asegura que se realizó cuando se autorizó el paseo y la actividad deportiva sin límites de horario, antes de entrar en la Fase 1 del Plan de Transición hacia una Nueva Normalidad.
Los técnicos de Patrimonio han denunciado en multitud de ocasiones los continuos atentados que sufre este espacio, aunque la incisión en la roca que hoy nos ocupa ha respetado las representaciones antropomorfas de los antiguos canarios, considerado como uno de los más importantes símbolos de la cultura aborigen canaria y que, tras la desescalada del confinamiento, se ha convertido en un lugar muy visitado por personas de todas las edades.
Los técnicos de Patrimonio han denunciado en multitud de ocasiones los continuos atentados que sufre este espacio, aunque la incisión en la roca que hoy nos ocupa ha respetado las representaciones antropomorfas de los antiguos canarios, considerado como uno de los más importantes símbolos de la cultura aborigen canaria y que, tras la desescalada del confinamiento, se ha convertido en un lugar muy visitado por personas de todas las edades.
Cabe recordar que este punto de nuestro municipio ha sido víctima de los vándalos en numerosas ocasiones, la última el pasado mes de noviembre cuando un desaprensivo dejó su huella y firmó con spray dos de los paneles.
Por fortuna, el atentado, investigado por el Cuerpo General de la Policía Canaria, era reversible y el Cabildo de Gran Canaria ordenó su limpieza urgente, aunque pendiente de finalizar tras decretarse el Estado de Alarma por la pandemia de la Covid-19.