Miércoles, 30 de septiembre.
Canarias7
El Cabildo de Gran Canaria quiere contratar cuanto antes una acción de choque en los yacimientos arqueológicos visitables que presenten un peor estado de deterioro, previendo que se ejecute antes que acabe el presente año.
Hace casi dos años que no hay una empresa encargada de velar por el buen estado de los enclaves que están abiertos a visitas públicas, y algunos, como el de Balos, ubicado junto al Roque Aguayro, lo han acusado de forma especial.
Quizás lo más urgente, apuntan fuentes de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, pasa por reponer señalética y vinilos informativos, ya muy desgastados por las inclemencias del tiempo, y por arreglar algunos vallados que contribuyen a garantizar su protección.
La idea es aprovechar lo que se tarde en tramitar la licitación del nuevo contrato de mantenimiento para hacer un encargo más rápido, por medio de un contrato menor, de menos de 15.000 euros, que resuelva las necesidades más urgentes y deje el parque de yacimientos en un mejor estado antes de que la nueva concesionaria del servicio se haga cargo del mantenimiento.
Hace ya unos años, el Cabildo de Gran Canaria había decidido que los yacimientos arqueológicos de la isla no podían estar a expensas de acciones puntuales, sino que un patrimonio tan frágil y tan expuesto debía contar con un programa de mantenimiento continuo.
Y así fue hasta 2018, cuando expiró el contrato que no se ha podido retomar a pesar que se intentó en 2019, cuando salió a concurso y quedó desierto por defectos de forma en las ofertas de las empresas que optaron al mismo.
Ahora, el Cabildo de Gran Canaria quiere que esté adjudicado en enero del próximo año, con un presupuesto de 90.000 euros, y que garantizará el cuidado de treinta y ocho yacimientos a lo largo y ancho de la isla.