Domingo, 25 de abril.
La Provincia
El 25 de abril de 1971, hoy se cumplen 50 años, entró en funcionamiento la Estación Terrena de Comunicaciones por Satélites de Agüimes, ubicada en Piletas (La Goleta), y que supuso grandes mejoras en las comunicaciones telefónicas y de televisión, entre las que se contaba entonces con la posibilidad que el Canarias se pudiera seguir en directo una retransmisión igual que en cualquier otro punto de la Península.
Estas instalaciones, propiedad de la Compañía Telefónica Nacional de España, permitieron, mediante satélites artificiales y una red de antenas y repetidores distribuidos en cada isla, que los canarios tuviesen los mismos derechos que el resto de telespectadores españoles para ver las retransmisiones de Televisión Española (TVE), que contaba entonces con un solo canal y en blanco y negro.
Las mejoras y ventajas que aportó la estación estaban muy relacionadas con el Centro de Producción de Programas de TVE en Ciudad Jardín, en Las Palmas de Gran Canaria, que abrió su puertas el mismo día, tras dejar la Casa del Marino, también la capital grancanaria.
La Estación Terrena de Comunicaciones por Satélites de Agüimes están fuera de funcionamiento desde hace algunos años, por lo que forma parte de la "arqueología de las comunicaciones" que se encuentra repartida por la geografía española y que, actualmente, despiertan solo el interés de algunos curiosos por acercarse a la historia de la misma.
Sin embargo, las gigantescas antenas parabólicas de Piletas (la principal tiene una altura de 35 metros y un diámetros de 30), fueron el símbolo de lo más moderno en los años 70 del pasado siglo y dieron paso a un gran cambio en estos 50 años para que en la actualidad exista un gran diversidad y número de antenas de todo tipo, de medios tecnológicos y de comunicación.
La razón por la que se eligió este punto de Agüimes, va en relación a que España se sumó en la década de los años 60 a la carrera internacional por las comunicaciones, constituyéndose en 1064 el Consorcio Internacional de Comunicaciones por Satélite (Intelsat), con la participación de once países, entre los que se encontraba el nuestro.
Un año más tarde se lanzó el primer satélite de comunicaciones Intelsat I, conocido como Early Bird, y la carrera por las comunicaciones continuaba en 1971 con el primer satélite de la serie Intelsat IV, con una capacidad de hasta 9.000 circuitos telefónicos, ya que los que se habían mandado unos años antes, los correspondientes a Intelsat III, resultaban insuficientes.
En ese momento, Telefónica tenía en servicio dos estaciones terrenas en la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya y surgió la necesidad de una tercera estación para mejorar la comunicación con América, África y Europa.
Canarias se convirtió en el lugar ideal para las comunicaciones y se apostó por la estación en el barrio de La Goleta y por la instalación de nuevos cables submarinos que uniesen las islas y la Península, para lo que venía bien la ubicación de Agüimes.
Por otra parte, un informe de la Casa Blanca en aquella época menciona en varias ocasiones el papel de la base de Agüimes en el desarrollo de la cooperación entre España y Estados Unidos, pues era uno de los puntos que controlaba parcialmente un satélite, al que se denominó Canarias, lanzado en 1967 desde Cabo Cañaveral para operar en órbita geoestacionaria sobre el Atlántico.
La nave, de 162 kilos, estuvo funcionando hasta el pasado año 2014, sin bien en 1972 modificó su posición, pero que volvió a su punto original poco después, momento en el que se le hacía el seguimiento desde Agüimes, motivo por el que adoptó el nombre de las islas.