Viernes, 4 de junio.
La Presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE), la agüimense Lucía Jiménez, ha concedido una entrevista al programa "El cascabel" de TRECE TV tras la salida de España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali.
En ella, Jiménez apunta que ACAVITE aúna a casi 300 familias huérfanas y viudas, mayoritariamente canarias, cuyos padres trabajaban como operarios en la cinta transportadora de la mina de fosfato en el antiguo Sáhara español.
"Cuando se produjo el proceso de descolonización, señala, muchos civiles sufrieron atentados por el Frente Polisario", y recuerda que "mi padre quedó gravemente herido y falleció posteriormente a consecuencia de las heridas por el atentado con una bomba".
Durante la entrevista, Jiménez indica que "el Frente Polisario empezó una escalada de ametrallamiento y muchos militares y altos mandos de quienes estuvieron allí sufrieron secuestros y torturas contra pesqueros españoles. El ex presidente Felipe González expulsó a la cúpula que tenía su sede en Madrid porque ametrallaron a uno de los barcos españoles".
Asimismo, asegura que "Brahim Gali tiene la responsabilidad junto a otros líderes. El Frente Polisario, añade, ha disfrutado de impunidad durante 50 años a costa de la sangre de los españoles. Desde 1975, España y Marruecos se comprometían a dar seguridad a los españoles y no lo hicieron, aprovechándose de ello el Frente Polisario".
Añade, además, que "nos han dejado desamparados, han tenido mucha culpa de los que nos ha pasado a unas pobres viudas y huérfanos-as. Desaparecían barcos o las muertes las hacían pasar por accidentes laborales y no se entiende que España no haya hecho nada".
Finalmente, la Presidenta de la Asociación Canaria de Víctimas del Terrorismo, Lucía Jiménez, manifiesta que "el Frente Polisario ha hecho una cosa buena para ellos, la autopropaganda en España para poder sobrevivir y subvencionarse bajo el pretexto de la ayuda humanitaria".
Por otra parte, Jiménez acudió este pasado martes a la apertura de puertas del Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria-Gasteiz, un centro que busca construir la memoria colectiva de las víctimas y difundir los valores democráticos y éticos.
El Memorial de las Víctimas del Terrorismo, inaugurado por el Rey Felipe VI y Dª. Letizia, el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el Lehendakari, Íñigo Urkullo, ve la luz casi una década después de acordarse su puesta en marcha tras superar obstáculos presupuestarios y, especialmente, las discrepancias alrededor del contenido y el relato que debía acoger.
El centro está dividido en tres plantas y seis salas, en las que se puede visitar una reproducción del zulo en el que estuvo secuestrado José A. Ortega Lara; el Espacio Memorial Ana María Vidal Abarca, que incluye objetos personales del Jefe del Cuerpo de Miñones, Jesús Velasco, asesinado por ETA; una obra de Agustín Ibarrola alegórica del asesinato del periodista José Luis López de Lacalle; la sección Historia del Terrorismo, con una cronología desde 1960 a la actualidad dividida en tres periodos: dictadura franquista, transición y democracia; una instalación en la que cuelgan del techo 1.451 discos, "tantos como víctimas mortales del terrorismo ha habido en España"; y los retratos de los niños asesinados en actos terroristas.
Finalmente, también se puede recorrer una sección denominada Discursos y Prácticas de Odio, dividida en cuatro partes: ETA y el terrorismo nacionalista radical, Ultraderecha y parapolicial, Extrema izquierda y Yihadista; además de la sección La Voz de las Víctimas, donde se puede escuchar los testimonios directos de las víctimas del terrorismo, y el espacio dedicado a la reacción policial, judicial, política y social.
