Martes, 8 de junio.
La Provincia
Las empresas Molinera de Schamann y Haricana fusionan el negocio de la fabricación de harina para ganar en competitividad y rentabilizar la producción, un proceso iniciado hace casi un año, con el visto bueno de los consejos de administración de cada una de ellas, que culminará próximamente con la integración de la producción de Molinera en la planta de Haricana, ubicada en el Polígono Industrial de Arinaga.
Con esta segregación, Haricana concentrará la actividad de la fabricación de harinas y sus derivados que hasta ahora realizaba Molinera de Schamann y la suya propia para racionalizar y adecuar la producción a las necesidades del mercado y, con ello, no dispensar esfuerzos y optimizar las economías de escala de ambos negocios.
En el informe sobre el proceso de segregación, las empresas admiten que hay un exceso de capacidad de producción en sus fábricas, lo que genera ineficacias en los costes, y señalan que en 2019 el nivel medio de producción fue inferior a la capacidad de ambas fábricas, ya que Haricana puede moler hasta 264 toneladas de trigo al día y Molinera hasta 120 toneladas.
De esta manera, las dos empresas suman esfuerzos para ser más competitivos y fortalecer su presencia en el mercado local, y las carteras de clientes no sufrirán cambios algunos, ya que se unirán con el beneficio de mayor estabilidad frente a las importaciones y los precios provenientes del exterior.
En cuanto a las plantillas, este segregación supone que Haricana se subroga automáticamente los derechos y obligaciones laborales de los trabajadores de Molinera vinculados a la unidad económica que se segrega, es decir, la producción de harina.