Lunes, 28 de noviembre.
La Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias ha concedido una prórroga durante otro año al permiso de exploración geotérmica en Gran Canaria que Repsol tiene desde el 2021 y que había solicitado el pasado mes de octubre, una resolución firme que ya ha sido comunicado a la multinacional española.
El permiso de exploración actual, que vence hoy y se denomina Lisa, es sobre 1.386 cuadrículas mineras de la isla repartidas entre La Aldea de San Nicolás, Tejeda, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Agüimes e Ingenio, en una superficie que corresponde a la franja central, de costa a costa, y dejando fuera la mayor parte del norte y la cornisa sur de Gran Canaria.
Los trabajos a los que Repsol quiere dar continuidad son superficiales, sin perforaciones, y no entrañan ninguna alteración sustancial de la configuración del terreno.
De ellos se encargan geólogos expertos de la compañía, que ha contratado a un experto islandés en la materia, junto con especialistas en Geología de Terrenos Volcánicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Durante el primer año, en el que tenía previsto invertir dos millones de euros, se tomaron muestras de rocas del tamaño de un puño en distintos puntos de los 466 kilómetros cuadrados de superficie incluidos en el permiso de exploración, muestras que han sido analizadas en laboratorios para, junto a otros indicadores y factores, determinar si el calor del subsuelo de la isla es suficiente para la generación eléctrica.
Ahora, en el segundo año de exploración, Repsol continuará con los trabajos acometidos y que consisten en realizar diferentes tipos de análisis para conocer parámetros físicos y propiedades geológicas a través de métodos indirectos, con lo que se podrá evaluar el potencial geotérmico de Gran Canaria y reducir la incertidumbre, acotando, si es posible, las posibles áreas de estudio para focalizar esfuerzos en menos extensión de la isla.
