Jueves, 1 de diciembre.
Redacción
Un meteorito disparó ayer las alarmas en Gran Canaria cuando, según informan fuentes oficiales al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2, una potente onda acústica, que no provocó ningún tipo de daños, surcó el cielo de la isla, descartándose el resto de posibles causas, como un avión a reacción al romper la barrera del sonido, movimiento sísmico o explosión por actividad o incendio.
El fuerte estruendo que generó la trayectoria del meteorito, que pudo cruzar La Palma, El Hierro, La Gomera, el sur de Tenerife y Gran Canaria, para terminar cayendo en la costa norte de la isla, entre los municipios de Arucas y Guía, desató la alarma en varios puntos de la isla, incluido Agüimes, y con especial incidencia en la zona de Santa Brígida, donde se llegó a pensar en un corrimiento de tierra y, un posterior incendio en una zona del municipio, hizo creer a muchas personas que se había originado por el impacto del meteorito, algo que fue descartado.
El ruido provocado por el bólido, que cuando entró en el cielo canario permitió ver un objeto luminoso, en algunos casos de color rojo y en otros verde, típicos de la entrada de material interplanetario, y luego una estela de humo, fue captado en la Estación Sísmica de San Bartolomé de Tirajana a las 15.36 horas.
El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Miquel Serra-Ricart, se muestra prácticamente seguro de que, efectivamente, se trató de un meteoro que "podría tener el tamaño de un balón de baloncesto, quizás un poco más", al haber sido visible de día y por el ruido provocado.
Sin embargo, el IAC carece de imágenes porque tanto "las cámaras como los telescopios no funcionan durante el día, sino de noche".
Por su parte, el sismólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Itahiza Domínguez, descartó que se tratara de un terremoto, ya que las estaciones no detectaron ondas que reflejaran un movimiento sísmico, sino únicamente el sonido.
Asimismo, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) también registró en su red sísmica una señal en Gran Canaria originada por el paso de una potente onda acústica a través de la isla, según informaron en su página de Facebook.
Según esta entidad, "el análisis preliminar de los sismogramas evidencia una forma compatible con una N-wave, producida por el impacto en el suelo de una onda de choque causada por un objeto, natural o artificial, moviéndose en la atmósfera a velocidad supersónica".
La Directora del Centro Espacial de canarias del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), ubicado en Maspalomas, declaró también ayer que no se ha detectado nada desde los satélites que gestionan en referencia a la entrada de un objeto procedente del espacio en la atmósfera.
También el Ministerio de Defensa señaló que no ha habido ningún vuelo militar o ejercicio que pudiese provocar el estruendo, puesto que otras de las posibilidades sobre el origen, descartado finalmente, era en que algún reactor hubiera superado la barrera del sonido, mientras que AENA tampoco recibió incidencia alguna.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 registró ayer unas cuarenta llamadas desde diferentes municipios de Gran Canaria comunicando haber sentido un fuerte estruendo, aunque ninguna de ellas notificaron daños ni incidentes relevantes que pudieran estar relacionados con el fenómeno.
Antes del estruendo, la Sala Operativa del 1-1-2 en Santa Cruz de Tenerife recibió varias llamadas procedentes del sur de Tenerife, La Palma y La Gomera informando haber visto un rayo de luz y una estela de humo.
No obstante, el Gobierno de Canarias hizo un seguimiento permanente de la situación y no fue necesario activar ninguno de los planes de emergencia.