28 de marzo de 2023

Opinión: Hacia la soberanía alimentaria

 Martes, 28 de marzo.                                                                                                          

Antonio Morales*

El Sector Primario de Gran Canaria fue el sostén económico de nuestra población desde antes de la conquista hasta principios del siglo XX. Tras la eclosión turística de los años 50 del pasado siglo, junto al consecuente crecimiento poblacional que se produjo en la isla, nuestro sector primario sufrió un profundo retroceso y se tornó incapaz de suministrar el suficiente alimento para el abastecimiento de aquella población. Para solucionar esta carencia se optó por la vía más fácil, fomentar y subvencionar la importación de alimentos.
En nuestra isla, y tras haber mirado hacia otro lado durante mucho tiempo mientras asistíamos al empobrecimiento de nuestra gente en el entorno rural y el consiguiente abandono de las tierras de uso agrario, hemos tomado conciencia de la gravedad de esta irresponsabilidad.
Las recientes crisis sanitaria, inflacionista y bélica y sus devastadoras consecuencias socio económicas nos llevó al gobierno insular al convencimiento de que había que hacer algo ante el histórico abandono de nuestro sector primario y las ineficientes políticas paliativas aplicadas. Por ello, nos establecimos como prioridad el rescate y la potenciación del sector primario para disminuir la dependencia del exterior, alcanzando las mayores cotas posibles de soberanía alimentaria.
Así, en 2016, consensuamos, diseñamos y pusimos en marcha el Plan Estratégico del Sector Primario de Gran Canaria, con una visión clara 'Hacia la soberanía alimentaria: una isla sostenible', enmarcado en el modelo de Ecoísla. Ese plan se basaba en 5 grandes objetivos estratégicos: Mejorar la competitividad de las explotaciones, coordinar el quehacer de las administraciones públicas hacia el nuevo modelo, promover el relevo generacional e impulsar la integración de la mujer en el campo, la sostenibilidad ambiental y la valorización del sector y sus productos.
Este Plan Estratégico se ejecuta a través de unos planes insulares de desarrollo que nos han permitido alcanzar importantes logros a lo largo de estos años. A continuación resumiré algunos de esos principales hitos.
Hemos puesto en marcha el Centro de reproducción animal de razas autóctonas ganaderas en el Polígono Agroganadero de Corralillos con una inversión de 900.000 euros, una acción de la que se han beneficiado unas 200 explotaciones.
Gracias al Banco de Tierras se han recuperado, por parte de 497 agricultores, 437 hectáreas agrícolas que estaban en desuso. Es la única isla que ha ganado suelo agrícola efectivo: 772 hectáreas. Asimismo se han regenerado unas 15 hectáreas vitícolas en 2022 y esperamos que se recuperen otras 12 hectáreas en 2023, este mismo año. Es la única isla que ha crecido en el sector. Mención especial merece el Plan Forrajero de Gran Canaria, que ha permitido que, de 80 hectáreas de cultivos forrajeros en 2019, hayamos pasado a 130 hectáreas (un aumento del 62,5%). Este incremento de superficie de cultivo también ha permitido que 107 personas se incorporen al sector agrario, gracias a las ayudas y el asesoramiento del Cabildo de Gran Canaria.
Por otra parte, desde 2016 han sido entregados a agricultores 191.167 árboles frutales, lo que supone unas 337 hectáreas repobladas. El mismo programa de fomento de la fruticultura ha permitido la valorización de frutales de medianías, lo que ha posibilitado a los agricultores aumentar sus ingresos por kilo de ciruelas o albaricoques.
Pero es fundamental también dar a conocer la calidad de nuestros productos. Por eso hemos acudido a más de 100 eventos con esta finalidad, destacando la feria Fruit Attraction en Madrid o el Foro internacional del Queso y por supuesto, la feria Gran Canaria Me Gusta, que volveremos a disfrutar dentro de apenas un mes.
Hemos creado, junto a la Denominación de Origen 'Vinos de Gran Canaria', Aaider Gran Canaria y la Spegc, la Ruta del Vino de Gran Canaria, única en Canarias acreditada por los ministerios de Agricultura y de Turismo. De hecho la semana pasada la isla acogió la asamblea general de la Asociación de Ciudades del Vino de España en la que se dieron cita 32 Rutas del Vino de España.
Por supuesto, en el marco de la lucha contra el cambio climático y la transición ecológica, es fundamental la descarbonización de la actividad agraria, y en esa tarea se han invertido más de 2 millones de euros en de ayudas para la instalación de energías renovables. También hemos apostado por la circularidad de la actividad gracias a distintas acciones de gestión de residuos ganaderos para la producción de compost y abono y una planta de biomasa en Artenara para el aprovechamiento de restos agrícolas.
También hemos promocionado la pesca artesanal sostenible y la acuicultura, ya que el Plan Insular de Ordenación ha multiplicado por 25 el espacio compatible con esta actividad. En acuicultura lideramos su implantación en las islas con un incremento de un + 10,2 % en la producción de doradas y un 33% de lubinas. Está prevista una inversión de 40 millones de euros que creará 120 nuevos empleos y aumentará la producción en un 186%.
Y para garantizar la pervivencia de la agricultura y la ganadería contamos con el Plan Formativo del Sector Primario que desarrolla más de 150 actuaciones formativas anuales, que llegan a unos 3.000 alumnos y alumnas al año.
No obstante, para poder competir y sobreponerse a las diversas crisis que estamos atravesando, el sector necesita de subvenciones y ayudas extraordinarias. En este sentido hemos incrementado un 37,5% de 2020 a 2023 el presupuesto de ayudas ordinarias, orientadas al fomento del sector primario hasta un total de más de 20 millones de euros. Además, a esa cifra hay que sumar 12,5 millones de euros en ayudas extraordinarias por el covid y la crisis de Ucrania.
La modernización de las infraestructuras es otra de las líneas de trabajo que hemos ejecutado, con 90 actuaciones por valor de 16 millones de euros repartidas por 15 municipios. Son principalmente caminos rurales, infraestructuras de desarrollo rural, de riego y de modernización de las instalaciones de la Consejería.
Entre estas últimas mejoras en las instalaciones de la Consejería, ejecutadas para poder prestar un mejor servicio al sector, destacan la renovación de cuatro Agencias de Extensión Agraria por valor de 2,5 millones de euros y ocho nuevas instalaciones de desarrollo rural como mercados agrícolas, la Bodega Insular, o la Casa del Vino, con una inversión de 3,5 millones. Dentro de esas 90 obras también hay proyectos de riego que harán que a finales de 2023 se hayan invertido, en el Plan de Riego de Medianías y Cumbre, unos 4,7 millones.
Todas estas actuaciones se hacen con un objetivo prioritario: avanzar hacia la soberanía alimentaria. ¿En qué medida hemos avanzado hacia ese objetivo?
Según los datos que se registran mensualmente en Mercalaspalmas, donde se estima que se comercializa más del 50% de la fruta y verdura que se consume en la isla, el 34,7% (19.700 toneladas) de la fruta que se vende es de Gran Canaria, así como el 72,9% de las hortalizas, (42.300 toneladas) y el 45,7% (14.300 toneladas) de las papas. En total, respecto a estos productos, el nivel de autosuficiencia llega al 52,3%, unas 76.400 toneladas, aunque en algunos productos como los huevos frescos se alcanza el 80% de autoconsumo.
No obstante algunos de estos productos, como la papa, tienen un porcentaje mayor de autoabastecimiento, porque los productores venden directamente a mercados y supermercados, estimándose que el consumo de papa local supera el 60%.
Como hemos visto, los datos son concluyentes. Gran Canaria avanza con paso decidido hacia la soberanía alimentaria, lo que implica más bienestar para la población rural, alimentos de más calidad para toda la población de Gran Canaria, menor dependencia del exterior, más paisaje mosaico que nos protege de los incendios, menos emisiones y mejor conservación del paisaje y los entornos rurales.