Martes, 28 de marzo.
Redacción
La Concejalía de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Agüimes entrega estos días a los olivicultores-as del municipio el atrayente alimenticio de fosfato diamónico y las instrucciones necesarias de uso para la lucha contra la mosca del olivo (Bactrocera oleae).
Este producto, que se introduce en el interior de unas trampas, denominadas tipo Olipe, que pueden ser fabricadas por los propios agricultores-as, resulta de gran eficacia para el control de la mosca del olivo, uy frecuente en esta zona de la isla.
El uso de estas técnicas para el control de plagas y enfermedades de los cultivos ha hecho posible minimizar lo máximo posible la aplicación de diferentes productos fitosanitarios que podrían llegar a ser dañinos para la salud de las personas y para el medio ambiente.
En el caso de control de la mosca del olivo, con el desarrollo de trampa Olipe se generó una solución fácil, barata y asequible para los hombres y mujeres del campo, razón por la que su difusión ha sido rápida y generalizada en el sector.
La trampa Olipe consiste en una botella de pet, tipo refresco, de 1,5 o 2 litros, con cuatro o cinco orificios de 5 milímetros de diámetro en el tercio superior, a modo selectivo, para evitar la entrada de insectos beneficiosos como crisopas y abejas.
La misma se rellena de agua con un atrayente alimenticio de fosfato diamónico técnico al 3%, u otras sustancias comerciales como proteínas hidrolizadas o sustancias naturales como el vinagre y vinazas de vino.
Así, la mosca entra por el efecto atrayente y, al ser la botella transparente no detecta la salida, quedando atrapada, muriendo ahogada en el agua, sin necesidad del empleo de productos insecticidas.