Sábado, 11 de noviembre.
El veranillo de San Martín es un fenómeno meteorológico con el que se define a un periodo de tiempo anormalmente cálido, tranquilo y soleado que suele producirse a finales del otoño, en torno al día de hoy, festividad de San Martín, y común en partes de la Europa occidental, incluyendo a España y Portugal.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que el tiempo comienza a experimentar un regreso temporal a condiciones similares a las del verano, algo que en Canarias comenzaremos a notar con temperaturas que, en algunas zonas de las islas, registrarán valores por encima de los 30 grados.
Así, y esperando a que se confirme otro episodio de altas temperaturas la próxima semana, hoy se iniciará esta pequeña subida del mercurio, con máximas de 27 grados en el sur de Gran Canaria, aunque el veranillo de San Martín será más acusado mañana, en diferentes áreas de Fuerteventura y Gran Canaria, con temperaturas de hasta 31 grados, los registros más altos en el archipiélago, mientras que otras localidades de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro pondrán valores entre 27 y 29 grados.
Ya en la jornada de ayer, Canarias copó las temperaturas más altas de toda España con los diez registros más elevados del día, situándose al frente del listado los 30,5 grados medios en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) del Centro Insular de Turismo de Maspalomas.
Por detrás, se situó La Dama-Vallehermoso, en La Gomera, con 29 grados; El Matorral, en San Bartolomé de Tirajana, con 28,6 grados; Tasarte, en La Aldea de San Nicolas, con 28,5 grados; Maspalomas, con 28,3 grados; el Aeropuerto de Lanzarote, con 28,1 grados; Adeje, en Tenerife, con 28 grados; el Aeropuerto de Tenerife Sur, con 27,9 grados; Yaiza-Playa Blanca, en Lanzarote, con 27,9 grados; y Agüimes, con 27,8 grados.
Estas temperaturas contrastan con las mínimas registradas en dos puntos de Lleida, en el Club de Esquí Port Ainé Pallarse y Cap de Vaquèira, uno de los puntos más elevados de la Estación de Esquí Baqueira-Beret, en el límite de las comarcas del Valle de Arán y el Pallars Sobirá, donde no llegaron a superar los -3,2 grados.
