Jueves, 4 de enero.
La escultura de El Pescador en el Muelle de Arinaga, obra del artista agüimense Paco Suárez, ha vuelto a ser objeto de un acto vandálico al amanecer ayer sin su caña.
Esta, según recuerdan los vecinos-as de la zona, es la cuarta vez que la escultura, colocada en el Muelle de Arinaga durante la Navidad de 2006, sufre este tipo de actos por parte de personas que suelen actuar en horas de la madrugada para escapar de la denuncia que puedan formular los posibles testigos de su peculiar forma de divertirse.
En 2015, nos recuerda la hemeroteca, un vecino de Santa Lucía de Trajana, de 38 años, fue imputado por un delito contra el patrimonio tras atentar contra esta misma escultura al subirse a la figura y tratar de colgarse de la caña, que cedió al peso y se rompió.
El hombre, según el informe de la Policía Local de Agüimes, se encontraba en estado de embriaguez y comenzó a bromear con sus amigos al intentar subirse a la caña, que terminó por partirse y caer al fondo del mar, mientras que el autor del delito sufrió una herida en la cabeza al caer desde una altura de tres metros.
Acto seguido, huyó de la zona en un vehículo, aunque el resto de los bañistas pudieron coger la matrícula y alertar a la Policía Local de Agüimes que, con los datos recabados, interceptaron el coche en las inmediaciones de Balos.