Miércoles, 31 de enero.
El pleno ordinario del Ayuntamiento de Agüimes correspondiente al mes de enero, celebrado el pasado lunes, trató los diversos asuntos que formaban parte del orden del día, entre los que se encontraba la dación de cuenta del pase de un concejal de la oposición a la situación de no adscrito.
Según publicó ayer el periódico La Provincia, el edil en cuestión es Roberto Martínez, que concurrió a la elecciones locales del pasado mes de mayo como número dos en la plancha de Vox Agüimes, formación integrada en el grupo mixto junto a los concejales-as de Coalición Canaria.
Martínez, añade el citado diario, solicitó abandonar el grupo mixto para pasar a la condición de concejal no adscrito, una situación que podría deberse a desavenencias con su compañera de partido, Iulia Bocea, por lo que Vox Agüimes queda ahora con sólo una representante.
Concejal no adscrito significa que abandona o es expulsado del grupo político por el que fue elegido y cuenta con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro edil, es decir, que contará con voz y voto en los plenos, podrá presentar mociones, defender votos particulares, formular ruegos y preguntas, solicitar la celebración de sesiones extraordinarias agrupado con otros concejales-as, formular requerimientos de presencia e información de miembros corporativos que ostenten delegación, debatir sobre la Junta de Gobierno y presentar moción de censura.
