Sábado, 20 de abril.
Agentes de la Policía Canaria, según informa en su cuenta de X (antes conocida como Twitter), procedió ayer por la mañana a desalojar a los once jóvenes migrantes que se encontraban viviendo en una cueva en la Playa de Cabrón, en Arinaga, a quienes identificaron e informaron que no podían habitar allí al tratarse de una zona protegida.
El procedimiento, según los propios agentes, "se llevó a cabo de forma pacífica y ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Agüimes a través de un informe en el que se pide a los Servicios Sociales que les busque alojamiento".
Fuentes municipales consultadas ayer, aseguraron que "tuvieron conocimiento del desalojo de los jóvenes migrantes a través de la publicación del Cuerpo General de la Policía Canaria en su cuenta de X" (@CGPCanaria), red en la que un usuario respondió que "en el yacimiento arqueológico de la Montaña de Arinaga se encuentra viviendo un señor italiano violento y maleducado que está alternado una de las cuevas más interesantes del conjunto".
Los agentes de la policía autonómica tuvieron conocimiento de la existencia de este grupo de jóvenes por denuncias particulares, un extremo que comprobaron durante una de sus inspecciones de control y vigilancia de las actividades de turismo activo en la zona, según señalan fuentes de la Policía Canaria.
Una vez completado el desalojo, el personal encargado del servicio de limpieza de esta zona de especial conservación, tal y como informa el tuit de la Policía Canaria, procedió a recoger los residuos abandonados fuera de la cueva y que estaban generando un mal olor y con gran presencia de moscas, circunstancia que fue también denunciado por las personas usuarias de la playa.
Los citados jóvenes, tras cumplir la mayoría de edad, el pasado mes de marzo, se quedaron en la calle y, al no tener una alternativa de alojamiento, decidieron refugiarse en esta cueva de la Playa de Cabrón al tratarse de un entorno conocido por su cercanía a la Residencia Escolar de Arinaga, donde fueron acogidos a su llegada a la isla, según informó recientemente la Policía Local de Agüimes cuando acudieron a identificarlos tras ser conocida la situación.
Los once migrantes habían habilitado la cueva como vivienda, cubriéndola con toallas y sábanas a modo de paredes y puertas, lo que para el Ayuntamiento de Agüimes era inaceptable y achacaba a la falta de coordinación entre la Dirección General del Menor de Gobierno de Canarias y el Ministerio de Migración.
Asimismo, desde la primera institución agüimense se hizo hincapié en que las administraciones competentes no cumplieron con el protocolo de bucales recursos al dejarlos desamparados.
