Sábado, 20 de julio.
La Provincia
La crisis interna de Nueva Canarias (NC) se mantiene con las espadas en altas y la dirección ya está moviendo ficha para apartar a los miembros del sector crítico de los órganos del partido en respuesta a la gira de reuniones que vienen realizando los renovadores por distintos municipios de Gran Canaria y su petición de un cambio al frente de la formación mediante un congreso extraordinario.
La dirección, encabezada por Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, argumenta que los partidos locales con los que se presenta Nueva Canarias a las elecciones forman parte de una coalición electoral, pero no están realmente integrados en el partido, aunque sí se les ha dado entrada en los órganos de dirección por confianza y generosidad.
Sin embargo, esta confianza y generosidad se han quebrado y la intención es que los partidos aliados dejen de formar parte de la Ejecutiva Nacional y del Consejo Político de NC, lo que en la práctica supone una ruptura en el seno de la agrupación nacionalista, ya que formaciones como Bloque Nacionalista Rural (BNR) de Gáldar, Roque Aguayro de Agüimes, Compromiso por Firgas o Asociación de Vecinos (Asba) de Valsequillo llevan años participando en los órganos de Nueva Canarias y, junto a otros partidos, son los que encabezan el movimiento renovador que demanda un cambio en la dirección de Nueva Canarias.
El sector oficial defiende que Nueva Canarias no participa ni influye en las decisiones de las formaciones locales, que tienen su propios órganos de dirección y cuentan con total autonomía e independencia, pero, sin embargo, éstas sí están presentes en las reuniones donde se toman las resoluciones de Nueva Canarias por un gesto de confianza.
El debate interno que se inició tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023 y que ha arreciado desde el inicio de este año, ha provocado que la dirección de NC se replantee la presencia de los dirigentes de los socios locales en la Ejecutiva Nacional y el Consejo Político, lo que supondría dejarlos fuera de estos órganos.
La tensión en las convocatorias de NC ha ido en aumento y la última Ejecutiva Nacional, a finales de junio, duró más de cuatro horas y en ella salieron a relucir las diferencias internas, lo que está provocando la mayor crisis de NC desde su nacimiento hace casi dos décadas.
Desde hace 19 años al frente de la dirección, Román Rodríguez nunca había sido cuestionado como líder del partido, pero la pérdida de su escaño en el Parlamento y que NC se haya quedado sin representación en el Congreso tras la últimas elecciones generales sirvieron de detonante para iniciar el debate interno.
Además, la alianza con Sumar para las elecciones europeas y los pobres resultados cosechados en Gran Canaria han acelerado la crisis que la dirección de Nueva Canarias intenta ahora frenar con esta iniciativa de dejar fuera de los órganos de la formación a los partidos aliados y evitar que se agrave el cisma zonas ejecutivas locales que sí forman parte de NC.
Para la dirección, los alcaldes que reivindican la celebración de un congreso extraordinario no tienen potestad para hacerlo al ser miembros de partidos aliados de Nueva Canarias independientes, pero que no pertenecen a la formación, aunque participen en los órganos.
Sin embargo, junto a los alcaldes de Tejeda, Gáldar, Santa Maria de Guía, Valsequillo, Agüimes y Agaete, hay otras agrupaciones, la de Firgas (Compromiso por Firgas), Arucas y San Bartolomé de Tiirajana, que también se han identificado con los renovadores.
Mención aparte es el caso de Santa Lucía de Tirajana, un municipio emblemático para Nueva Canarias, cuyo alcalde, Francisco García, pertenece al sector que apuesta por la renovación, pero la agrupación local está dividida, ya que en su seno se encuentran figuras de peso en la dirección del partido como el coordinador de Nueva Canarias y portavoz en el Parlamento de Canarias, Luis Campos; el Secretario de Organización, Carmelo. Ramírez; o la ex-alcaldesa del municipio, Dunia González.
El temor a que el sector crítico se amplía a otra agrupaciones de la isla que sí son de Nueva Canarias y la ruptura sea aún mayor, ha llevado a la dirección de los canaristas a promover la salida de los órganos del partido de los socios locales con los que concurren a las elecciones.
Por su parte, el sector oficial considera que si se promueve un congreso extraordinario por estas fuerzas políticas autónomas la dirección del partido podría quedar en manos de dirigentes que no son de Nueva Canarias o que la formación entre en una deriva que puede cambiar la identidad de la organización.
Los dos grupos, dirección y renovadores, volverán a medir hoy sus fuerzas en la Ejecutvia Nacional convocada de nuevo tras la celebrada el pasado mes de junio, y en el que sector oficial quiere hacer una demostración de control del partido con la convocatoria presencial de todas las asambleas locales de Gran Canaria y del resto de islas en la que NC tiene presencia.
Las direcciones de los municipois han estado reuniéndose estos días para acordar su posición ante el encuentro a celebrar hoy, que puede marcar un antes y un después en la formación, ya que el inmovilismo del sector oficial y las prisas de los renovadores por el cambio pueden colocar a la formación canarista al borde de la ruptura si, finalmente, la dirección pone sobre la mesa que los partidos aliados en la elecciones sean aparados de los órganos.
Ante este planteamiento, el grupo renovador pretende acudir hoy al encuentro con las firmas que han recabado del manifiesto en defensa de la renovación y de la convocatoria de un congreso extraordinario.
El debate se prevé intenso y de alta tensión porque la situación, lejos de mejorar desde la Ejecutiva Nacional de junio, se ha enrarecido aún más en el último mes por los encuentros convocados por lso renovadores en los municipios de Gran Canaria con la militancia, así como por la maniobra de control que la dirección presenta para maentenerse al menos hasta 2025.
Hoy, Nueva Canarias abordará los distintos escriros formulados desde las ejecutivas locales, caso de Santa Lucía de Tirajana, La Aldea de San Nicolás, Telde, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote, donde los renovadores tienen mayoría, así como el escrito que presenta la dirección del partido.
