Sábado, 6 de julio.
La carretera GC-551 alberga uno de los tramos más míticos de las competiciones automovilísticas de Gran Canaria, el que une Los Corralillos con la Era del Cardón, y que se ha convertido en los últimos años en e lugar escogido por cientos de personas para la organización de carreras ilegales.
Ante esta tesitura, la Policía Local de Agüimes se ha visto obligada a intervenir con contundencia, realizando en los últimos cuatro meses un total de veinte dispositivos especiales de control de tráfico, en la mayoría de ellos con el apoyo y la supervisión de la Guardia Civil de Tráfico y la Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes.
El balance hasta el momento ha sido la interceptación de una veintena de vehículos, sorprendidos mientras participaban en algunas de estas carreras, cuyos conductores han sido denunciados ante la Dirección General de Tráfico (DGT) por conducción temeraria, con propuestas de sanción que superan los 500 euros de multa y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir.
Aparte de las denuncias por conducción temeraria, los dispositivos han servido también en la mayoría de los casos para evitar la celebración de estas carreras ilegales ante la presencia intimidatoria de agentes policiales, que proceden, asimismo, a la identificación de los conductores-as concentrados y denunciar a muchos por diferentes infracciones del Reglamento General de Vehículos, especialmente relacionadas con modificaciones no incluidas en la ficha técnica o por la carencia del permiso de conducir.
Las actuaciones policiales han conseguido reducir la afluencia a estas carreras ilegales que se convocan en días muy determinados de la semana, y siempre a través de las redes sociales y grupos de mensajería directa.
Pese a esta notable reducción, tanto en volumen como en frecuencia, los agentes de la Policía Local de Agüimes y de la Guardia Civil continuarán intensificando los controles preventivos en la zona hasta su completa desaparición.
En la madrugada del pasado 21 de junio, por ejemplo, se consiguió impedir una nueva convocatoria con la identificación de unos cuarenta vehículos y sus respectivos conductors-as, finalizando esta intervención con un balance de ocho nuevas denuncias por infracciones diversas, con propuestas de sanciones económicas que oscilan entre los 200 y 400 euros.
