Domingo, 11 de agosto.
Canarias7
Los trabajos puestos en marcha en el marco del Plan de Empleo de Adecentamiento y Mejora del Entorno Aeropuerto-Zona Sur Turística ya están siendo visibles en grandes sectores junto a la GC-1 en los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana.
Esta iniciativa, que arrancó en el mes de mayo impulsada por la Mancomunidad del Sureste, ha retirado alrededor de 50.000 kilos de restos de invernaderos y residuos acumulados en 12 hectáreas.
El objetivo es limpiar 30 hectáreas hasta diciembre gracias a la labor de 86 personas, conformadas por 75 peones, ocho capataces agrícolas, un ingeniero técnico agrícola y dos auxiliares administrativos.
Hasta el momento han adecentado diferentes espacios, desde donde han retirado más de 25 contenedores de 30 metros cúbicos repletos de restos.
Los materiales más abundantes han sido los alambres y los metales, que suman más de 25.000 kilos, seguido por casi 10.000 kilos de malla blanca y 3.000 de malla negra, a lo que se suma la mezcla de varios residuos que alcanzan casi 10.000 kilos.
Las labores de limpieza no solo consisten en retirar los residuos, sino en separarlos para su reutilización, y además de estos materiales, el trabajo que se desarrolla se centran en quitar de los terrenos otros desechos como maderas, mangueras de riego de polietileno, hilo Bayco, rafia o lana de roca.
Los trabajos se están distribuyendo en varias zonas a la vez gracias a diferentes equipos de trabajo de grupos reducidos, conformados por seis peones y un capaz.
De esta forma se reparten en diferentes sectores a lo largo de la GC-1 en los municipios que conforman el Sureste, un espacio que hasta la fecha provocaba la degradación visual de un lugar que es la principal puerta de entrada a la isla.
Y es que el 95% del suelo de la intervención se encuentra en el área de servidumbre aeronáutica y es fácilmente visible desde el aire en el momento del aterrizaje o despegue de los aviones, lo que estaba generando una mala imagen a turistas y visitantes.
Además, este problema no era solo paisajístico sino también medioambiental, ya que la mayoría de los terrenos están ocupados por antiguas instalaciones agrícolas que acumulan una gran concentración de residuos que favorecen la propagación de plagas, perjudicando a las zonas de cultivo que sí se mantienen.
Este proyecto, que interviene también en terrenos de propiedad privada con autorización, tiene un doble objetivo, embellecer y recuperar estas antiguas superficies de cultivo para que vuelvan a estar disponibles para la actividad.
La iniciativa, con una inversión de 2.025.200 euros, está financiado por la Mancomunidad del Sureste, que aporta 142.200 euros, y la Consejería de Empleo y Desarrollo Local del Cabildo de Gran Canaria, con 1.883.000 euros destinados a la implementación de estrategias de empleo activas.
Por ello, han contratado a 86 desempleados de larga duración de los tres municipios que, a la vez que ejecutan las tareas de limpieza realizan cursos de formación para su futura integración laboral.
Esta iniciativa, que arrancó en el mes de mayo impulsada por la Mancomunidad del Sureste, ha retirado alrededor de 50.000 kilos de restos de invernaderos y residuos acumulados en 12 hectáreas.
El objetivo es limpiar 30 hectáreas hasta diciembre gracias a la labor de 86 personas, conformadas por 75 peones, ocho capataces agrícolas, un ingeniero técnico agrícola y dos auxiliares administrativos.
Hasta el momento han adecentado diferentes espacios, desde donde han retirado más de 25 contenedores de 30 metros cúbicos repletos de restos.
Los materiales más abundantes han sido los alambres y los metales, que suman más de 25.000 kilos, seguido por casi 10.000 kilos de malla blanca y 3.000 de malla negra, a lo que se suma la mezcla de varios residuos que alcanzan casi 10.000 kilos.
Las labores de limpieza no solo consisten en retirar los residuos, sino en separarlos para su reutilización, y además de estos materiales, el trabajo que se desarrolla se centran en quitar de los terrenos otros desechos como maderas, mangueras de riego de polietileno, hilo Bayco, rafia o lana de roca.
Los trabajos se están distribuyendo en varias zonas a la vez gracias a diferentes equipos de trabajo de grupos reducidos, conformados por seis peones y un capaz.
De esta forma se reparten en diferentes sectores a lo largo de la GC-1 en los municipios que conforman el Sureste, un espacio que hasta la fecha provocaba la degradación visual de un lugar que es la principal puerta de entrada a la isla.
Y es que el 95% del suelo de la intervención se encuentra en el área de servidumbre aeronáutica y es fácilmente visible desde el aire en el momento del aterrizaje o despegue de los aviones, lo que estaba generando una mala imagen a turistas y visitantes.
Además, este problema no era solo paisajístico sino también medioambiental, ya que la mayoría de los terrenos están ocupados por antiguas instalaciones agrícolas que acumulan una gran concentración de residuos que favorecen la propagación de plagas, perjudicando a las zonas de cultivo que sí se mantienen.
Este proyecto, que interviene también en terrenos de propiedad privada con autorización, tiene un doble objetivo, embellecer y recuperar estas antiguas superficies de cultivo para que vuelvan a estar disponibles para la actividad.
La iniciativa, con una inversión de 2.025.200 euros, está financiado por la Mancomunidad del Sureste, que aporta 142.200 euros, y la Consejería de Empleo y Desarrollo Local del Cabildo de Gran Canaria, con 1.883.000 euros destinados a la implementación de estrategias de empleo activas.
Por ello, han contratado a 86 desempleados de larga duración de los tres municipios que, a la vez que ejecutan las tareas de limpieza realizan cursos de formación para su futura integración laboral.