Viernes, 29 de noviembre.
Redacción
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, y ante la previsión de presencia de abundante calima durante los próximos días, recomienda a la población tomar las debidas precauciones como, por ejemplo, evitar la exposición prolongada al aire exterior, mantener las ventanas y puertas cerradas y no realizar ejercicios físicos al aire libre.
El polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias y, en muchas ocasiones, puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma, personas con enfermedad obstructiva crónica (EPOC), que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y, en algunos casos, los ingresos hospitalarios.
La exposición a este contaminante puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o un incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos durante los cinco días posteriores al inicio del episodio.
Por todo ello, se recomienda a las personas sensibles a este tipo de episodios (niños-as, ancianos-as y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas) a no salir a la calle, siempre y cuando no sea imprescindible; a mantener cerradas las puertas y ventanas de las casas; a realizar la limpieza de las superficies con polvo con paños húmedos; a mantenerse en ambientes húmedos; a hidratarse con frecuencia; a no realizar ejercicios físicos en el exterior; y, en caso de empeorar los síntomas respiratorios, a llamar al 1-1-2.
El polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias y, en muchas ocasiones, puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma, personas con enfermedad obstructiva crónica (EPOC), que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y, en algunos casos, los ingresos hospitalarios.
La exposición a este contaminante puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o un incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos durante los cinco días posteriores al inicio del episodio.
Por todo ello, se recomienda a las personas sensibles a este tipo de episodios (niños-as, ancianos-as y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas) a no salir a la calle, siempre y cuando no sea imprescindible; a mantener cerradas las puertas y ventanas de las casas; a realizar la limpieza de las superficies con polvo con paños húmedos; a mantenerse en ambientes húmedos; a hidratarse con frecuencia; a no realizar ejercicios físicos en el exterior; y, en caso de empeorar los síntomas respiratorios, a llamar al 1-1-2.