1 de marzo de 2025

Arinaga, más segura con el totem salvavidas equipado con tres OneUp

 Sábado, 1 de marzo. 

Totem salvavidas instalado en Arinaga

Redacción

La zona de baño de la Avenida de Arinaga, dispone desde hace unos días de un totem salvavidas que permitirá dar una respuesta más rápida de los servicios de salvamento en caso de cualquier urgencia que se pueda dar en la zona.
Este dispositivo, ubicado cerca del puesto de socorro y que podrá ser utilizado por las personas usuarias de la playa en caso de necesidad, está compuesto de tres OneUp (salvavidas portable y autoinflable en pocos segundos) y están conectados con el 112, lo que permitirá dar una respuesta más rápida y eficaz.
La financiación e instalación del equipamiento ha corrido a cargo del Cabildo de Gran Canaria, que emitió una partida económica denominada Dotación de Dispositivos Salvavidas para los ayuntamientos de Gran Canaria con playas aptas para el baño.
El flotador OneUp, creado en las islas e integrado en estos totem salvavidas, ha salvado la vida de más de dieciocho personas en los últimos años en las playas del archipiélago, por lo que son muchos los ayuntamientos que confían en la efectividad que presenta para el salvamento marítimo.

Lopesan for Good, sello de garantía de la protección del medio ambiente y la transición energética en Gran Canaria

 Sábado, 1 de marzo.

Un momento de la visita al parque
Redacción

El Parque Eólico Montaña de Arinaga ha recibido la visita del alumnado de 4º de ESO y 1º de Bachillerato del IES José Frugoni Pérez de Telde, que han podido descubrir el potencial de las energías renovables y conocer el funcionamiento de la planta.
El reto que se ha fijado el Grupo Lopesan, propietario del citado parque, para los próximos cinco años, es lograr alcanzar las descarbonización total de su actividad, apostando por un modelo turístico basado en el desarrollo sostenible.
Los proyectos desarrollados por la compañía para la protección del medio ambiente se enmarcan en el sello de garantía Lopesan for Good, que incluye el reto de divulgar el papel que deben ejercer las nuevas generaciones en la transición energética de Gran Canaria.
El Parque Eólico Montaña de Arinaga es el cuarto complejo con mayor potencia de Gran Canaria, por lo que los engranajes de su operativa logró despertar el interés del alumnado teldense, que entendieron los fundamentos de la generación de la energía eólica y los procesos necesarios para que la planta hotelera y los centros industriales de Grupo Lopesan puedan hacer uso de esa misma energía.
La creación de parques eólicos y huertos fotovoltaicos ha contado con una inversión del Grupo Lopesan de más de 50 millones de euros desde el año 2019, dando forma a los parques de Santa Lucía del Mar, Espinales y Montaña de Arinaga, que suman una potencia instalada de 31,5 MW, generando el pasado año un total de 88,3 GWh, una producción capaz de alimentar a todas las intalaciones hoteleras, industirales y agrícolas de la compañía bajo el modelo de compensación.

Colaboración: Lectoescritura en FP

 Sábado, 1 de marzo. 

Victoriano Santana*

El consenso es —preocupantemente— casi unánime: pobres son, en general, las habilidades lingüísticas del alumnado que obtiene el título de ESO. Puedo ser más contundente con el adjetivo, pero estoy comenzando el artículo: dejémoslo como está y, en aras de la suavidad, reconozcamos las excepciones, que las hay; por supuesto que las hay. En educación, al igual que en tantos ámbitos de la vida, los guarismos no se ubican nunca en los extremos —todo tiene matices, nada es blanco o negro absoluto—, lo que no impide la detección de tendencias que ofrezcan en el eje cromático una mayor proximidad hacia las zonas oscuras —como ocurre con el tema que ahora nos ocupa— y, con ello, una lejanía de las claras, que en esta imagen representaría el estado óptimo de la cuestión. Sitúo el asunto en el espacio sombrío donde tengo la impresión de que se halla, gracias a mi experiencia, porque lóbrego para mí se muestra el panorama: a grandes rasgos, los graduados escriben, leen, hablan y escuchan con desazonadoras deficiencias; o, si se prefiere, para entibiar el impacto de la afirmación, sin el grado de precisión aconsejable que deberían tener como receptores del mentado título académico. La “mancha”, que circunscribo en este apunte a las capacidades lectoescritoras, como si de un derrame petrolífero en el mar de las comunicaciones verbales se tratara, se extiende a bachillerato, donde la situación no parece mejorar de un modo significativo; y alcanza las costas universitarias, adentrándose en ocasiones en lugares que se consideraban libres de la contaminación (hay cada TFG que…, y cada tesis que…).
Apena el paisaje. La inversión de tiempo, energía, dineros, etc., para poner en marcha y desarrollar cuanto tiene que ver con nuestro sistema educativo desde la etapa de infantil, debido a numerosos factores —silencio culpables humanos y circunstanciales, no procede su abordaje ahora—, no se ha traducido en que un porcentaje muy elevado de discentes, sean de la condición que sean, hagan un uso lectoescritor del idioma adecuado y, en consecuencia, efectivo. ¿Hacen falta más horas escolares dedicadas exclusivamente a estas habilidades? Sí. Más y mejores horas: por cada una de contenidos específicos de materias, tres o más de lectura y escritura. Hay que leer, leer, leer mucho, variado y con calidad; y escribir, escribir, escribir mucho, variado y con esmero. No hay otra.
Un titulado en ESO de dieciséis años y con la esperada formación en lengua española (en la que se incluye el dominio de herramientas para resolver dificultades) debería ser capaz de entender sin problema alguno cualquiera de las novelas de Alexis Ravelo publicadas en Siruela —las mejores de este autor— y de escribir un pequeño texto expositivo, coherente y cohesionado, sobre lo leído. Recalco: «Debería ser capaz». No planteo nada descabellado. Si unimos biología y lingüística en el ámbito de la madurez intelectual, un ser humano de esa edad, con la preparación que se considera que ha conseguido tras su paso en la mentada etapa educativa, puede asimilar a la perfección las piezas literarias del escritor canario. Que le entretengan o que logre apreciar su valor estilístico son harina de otro costal. Repito: leer, leer, leer mucho, variado y con calidad; y escribir, escribir, escribir mucho, variado y con esmero. Hay que insistir una y otra vez, y en todos los frentes posibles: en educación infantil, en primaria, en la ESO, en bachillerato, en los estudios universitarios…, ¡y en la formación profesional! Y aquí es donde ahora me detengo.
No pregunto «desde cuándo» porque se sabe (desde la fecha de aprobación de las normas que regulan los contenidos que se han de impartir en FP), sino «por qué»: ¿Por qué el alumnado de FP —que llega al grado medio tras su título en la ESO o la superación de la prueba de acceso correspondiente (sobre la que algún día habrá que decir algo, y no muy bonito…) y al superior tras el medio o bachillerato— ha quedado excluido, dentro del marco escolar, del necesario refuerzo específico y periódico en habilidades lingüísticas? ¿Acaso no afectan a los discentes de la etapa los males que ocasiona la pobreza antes señalada? ¿Por qué no aprovechar su madurez intelectual y el ambiente renovado que ofrecen las enseñanzas postobligatorias para mejorar en un terreno, el de la lengua castellana, que les ha de acompañar durante toda su vida laboral? Porque, se quiera o no, como agentes del sector profesional que les toque ejercer, sea cual sea, tendrán que leer, escribir, hablar, escuchar; en otras palabras, instruirse para actualizar sus conocimientos, redactar informes y documentos variados, exponer situaciones a clientes y superiores jerárquicos de las empresas para las que trabajan o aspiran a hacerlo, y oír respuestas o planteamientos de problemas que requieren de su intervención, etc. Y nada digamos de si anida en la voluntad de este alumnado el dar un paso hacia la actividad docente.
Las capacidades lingüísticas se deben entrenar diariamente y con cierto orden y concierto, y más si nos hallamos en un espacio dedicado a la enseñanza. El que yo camine de lunes a viernes para ir y venir del centro educativo donde desempeño funciones profesorales, levante con frecuencia el peso de las bolsas de la compra o de lo que sea, me agache o me desplace cual bicho rastrero para recoger algo del suelo, me estire para alcanzar algún libro lejano de mi biblioteca, suba y baje las escaleras de mi edificio, renunciando así a coger el ascensor, etc., no me convierte en deportista. Pues lo mismo ocurre con la lectoescritura, por ceñirme a las habilidades que rigen este artículo: el que se escriba y se lea todos los días —que hablen las redes sociales— no supone que se haga con la debida corrección. Dicho de otro modo: que haya comunicación no impide que se dé la incomunicación si no se es capaz de dominar la ambigüedad, madre de la confusión y abuela del desconocimiento; una nieta esta que, con el tiempo, desdeñosa, acaba llamándose “ignorancia”.
Concluyo con otra analogía: una de las ventajas que tienen los comedores de los colegios es que pueden llegar a ser el único medio para que muchos escolares dispongan al menos de una comida decente al día. Pensando en la formación profesional y la lectoescritura: si se trabajara de manera específica en algún módulo (por ahí pulula uno reciente llamado Digitalización que avisa con ser una suerte de cajón de sastre y que se podría reciclar un tanto para la causa), quizás estaríamos ante el único medio para que muchos discentes de la etapa estén en contacto con un “entrenamiento” lingüístico que ha de contribuir a mejorar su uso del idioma. En este sentido, se vuelve inevitable la siguiente pregunta: ¿Por qué negar a esta enseñanza postobligatoria de secundaria la atención que al respecto ya posee su homóloga, o sea, bachillerato?
*Victoriano Santana es Doctor en Filología Española, profesor de Secundaria, escritor y editor.

Carnaval de Día en Arinaga y actuación de K-Narias en Agüimes

 Sábado, 1 de marzo.

K-Narias en una imagen de archivo
Redacción

El Carnaval de Agüimes se traslada hoy a Arinaga para celebrar una intensa programación en la Zona Comercial Abierta de la Avenida Polizón, que se prolongará a lo largo de toda la jornada, comenzando a las 11.00 horas con un ludo-park infantil que hará las delicias de los más pequeños-as de la casa y continuar, a las 12.00 horas, con el Concurso de Disfraces de Mascotas que patrocina la Clínica Veterinaria Cruce de Arinaga.
Posteriormente, el Carnaval de Día de Arinaga se completará con los conciertos y la música de La Trova (13.00 horas), DJ Promaster (14.30, 16.30 y 19.00 horas), Escuela de Calor (15.00 horas), Orquesta La Mekánica by Tamarindos (17.00 horas), Maldita EGB (19.30 horas y DJ Ulises Acosta (21.00 horas).
Asimismo, a las 19.00 horas, con salida desde el Soco Negro, la Murga Los Hijos de Chano el Negro celebrarán una nueva edición de la exitosa Quema del Pulpo, que recorrerá el paseo marítimo de Arinaga hasta llegar a la zona del Cascahuesos.
De vuelta al casco de Agüimes, la programación se reanudará a las 22.00 horas, en la Sociedad del Centro, con la Fiesta de los 60, 70 y 80 de la A.C.D.R. Murga Los Lagartos, y en la Plaza Nuestra Señora del Rosario con una verbena popular amenizada por Son de la Isla, K-narias, Orquesta Star Music y DJ Event Music.
En el transcurso de esta verbena, el escenario del Carnaval acogerá una nueva edición del Concurso de la Lagarta y la Bastona.
A las 03.30 horas, los chiringuitos de la plaza procederán al reparto de pan caliente con aceite y ajo entre todas las personas que deseen alargar la noche hasta altas horas de la madrugada.