Martes, 8 de julio.
Redacción
La Guardia Civil logró asestar un duro golpe el pasado mes de junio a los grupos de delincuentes que actúan en las zonas industriales de Canarias al detener a un individuo presuntamente implicado en un delito de robo con fuerza mediante el escalo en una empresa del Polígono Industrial de Arinaga
Según informa la Guardia Civil en un comunicado de prensa, el día 19 de abril, en torno a las 06.30 horas, se perpetró un robo de notable envergadura en las instalaciones de la empresa Prefabricados Arinaga.
El modus operandi del sospechoso denotaba una meticulosa preparación y una temeraria determinación, ya que el individuo logró franquear el recinto tras escalar un muro perimetral de más de dos metros de altura, una maniobra que pone de manifiesto su destreza como la peligrosidad inherente a este tipo de delincuentes.
Una vez en el interior de la empresa, el ahora detenido se dirigió hacia las oficinas, ubicadas en la primera planta, donde procedió a sustraer 1.402,46 euros en efectivo y veinticinco pagarés nominales, cuyo valor conjunto asciende a casi 74.000 euros.
La clave para la detención y posterior confirmación dle patrón delictivo residió en la avanzada infraestructura tecnológica de vigilancia implantada por la empresa, ya que dispone de un sistema cerrado de videovigilancia que proporciono imágenes determinantes, documentando con precisión toda la secuencia del robo.
Esta contundencia evidencia visual no sólo permitió identificar sin lugar a dudas al sospechoso, sino que también posibilitó reconstruir con exactitud la actuación del delincuente.
Según informa la Guardia Civil en un comunicado de prensa, el día 19 de abril, en torno a las 06.30 horas, se perpetró un robo de notable envergadura en las instalaciones de la empresa Prefabricados Arinaga.
El modus operandi del sospechoso denotaba una meticulosa preparación y una temeraria determinación, ya que el individuo logró franquear el recinto tras escalar un muro perimetral de más de dos metros de altura, una maniobra que pone de manifiesto su destreza como la peligrosidad inherente a este tipo de delincuentes.
Una vez en el interior de la empresa, el ahora detenido se dirigió hacia las oficinas, ubicadas en la primera planta, donde procedió a sustraer 1.402,46 euros en efectivo y veinticinco pagarés nominales, cuyo valor conjunto asciende a casi 74.000 euros.
La clave para la detención y posterior confirmación dle patrón delictivo residió en la avanzada infraestructura tecnológica de vigilancia implantada por la empresa, ya que dispone de un sistema cerrado de videovigilancia que proporciono imágenes determinantes, documentando con precisión toda la secuencia del robo.
Esta contundencia evidencia visual no sólo permitió identificar sin lugar a dudas al sospechoso, sino que también posibilitó reconstruir con exactitud la actuación del delincuente.