Jueves, 23 de octubre.
Redacción
El Jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, recalcó ayer ante los alcaldes y alcaldesas de la isla que el mayor riesgo de incendio forestal se concentra actualmente en las medianías del norte y en la cuenca de Tirajana.
Grillo hizo esta advertencia al intervenir en la asamblea celebrada en la Casa Palacio para coordinar mejor las políticas de prevención de incendios forestales y revisar el grado de ejecución de distintos programas de inversiones compartidos por la primera institución insular y los ayuntamientos.
El análisis de Grillo indicó que en el caso de las medianías del norte coinciden una amplia interfaz forestal y urbana, una geografía compleja y una elevada densidad demográfica.
No obstante, prácticamente ninguna parte de la isla está exenta de peligro, al margen de que las zonas de alto riesgo están salpicadas por la práctica totalidad del mapa insular.
Por su parte, el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, insistió ante los alcaldes y alcaldesas en la importancia de que los ayuntamientos refuercen la planificación, los recursos y la concienciación de sus poblaciones ante el riesgo creciente que representan los incendios forestales en el contexto del cambio climático.
En Gran Canaria, además, se trata de un escenario especialmente complicado por su geografía, su densidad demográfica y la peligrosidad que representa la convivencia de los ámbitos forestales y los asentamientos urbanos en amplias zonas del territorio, por lo que "tenemos que funcionar como un reloj de precisión", remarcó.
"Estamos hablando de un tema de importancia trascendental", enmarcó Morales, quien recordó la creciente virulencia de los incendios a nivel planetario por el calentamiento global, como ha podido comprobarse, según señaló, el pasado verano en la Península o en los devastadores episodios vividos también en Gran Canaria en otros años.
Ante esta realidad, el presidente del gobierno de la isla subrayó la relevancia de la suma de esfuerzos en el marco de sus competencias por parte de todas las administraciones implicadas, incluidos los ayuntamientos en cumplimiento de sus responsabilidades y con la perspectiva de que la planificación frente a los incendios forestales puede encuadrarse dentro de los planes municipales de emergencias.
Tanto Morales como Grillo señalaron que el campo de acción municipal abarca elementos básicos en la protección de las personas, las propiedades, el territorio y la diversidad natural.
De este abanico forman parte las acciones para rebajar la carga de combustible vegetal, la creación de viales y zonas seguras, el fomento de las medidas de autoprotección, el fortalecimiento de las unidades de Protección Civil, la toma de medidas para salvaguardar los servicios básicos en caso de emergencia o la generación de ordenanzas que promuevan medidas activas permanentes.
Antonio Morales recordó, asimismo, que la mayor implicación efectiva de los ayuntamientos supone un eslabón crucial que se añadiría al engranaje que sostiene el Cabildo de Gran Canaria y que ha convertido a la isla en la última década en un referente en España y Europa en la lucha contra los incendios y la gestión forestal.
El presidente insular afirmó también que entre las piezas del amplio dispositivo levantado por el Cabildo de Gran Canaria destaca un equipo de profesionales puntero en Europa, lo que ha convertido a la isla en una referencia formativa para bomberos y especialistas de diversas comunidades autónomas y países, de Valencia a la Comunidad de Madrid, así como de la propia Unidad Militar de Emergencias (UME), de modo que su conocimiento y colaboración está también a disposición de los ayuntamientos.
El dispositivo insular de prevención de los incendios forestales extiende su labor a lo largo de todo el año, frente a los tres meses de etapas anteriores.
Este hecho, sumado a su elevada capacidad técnica y los medios materiales de los que disponen, permite realizar tratamientos selvícolas y quemas prescritas de manera sostenida y que ya han demostrado su capacidad para reducir el impacto de fuegos de gran potencial destructivo.
Por otro lado, la Asamblea de Alcaldes y Alcaldesas de Gran Canaria abordó la situación actual del Plan de Cooperación de los Ayuntamientos del Cabildo, el único de este tipo en Canarias y que, solo en este momento, permite el desarrollo más de 400 proyectos en los 21 municipios, valorados en casi 230 millones de euros.
También se puso sobre la mesa la fotografía actual del Plan Adicional de Inversiones en los Municipios con Remanentes del Cabildo, dotado con 72 millones, así como la del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), financiado al 50% entre el gobierno de la isla y los ayuntamientos y en su mitad restante por el Gobierno de Canarias.
Tomada en su conjunto la situación de los tres planes, Antonio Morales y el Consejero de Cooperación Institucional, Carmelo Ramírez, manifestaron la necesidad de acelerar los proyectos, su desarrollo y la presentación de nuevas iniciativas para elevar el grado de ejecución.
Grillo hizo esta advertencia al intervenir en la asamblea celebrada en la Casa Palacio para coordinar mejor las políticas de prevención de incendios forestales y revisar el grado de ejecución de distintos programas de inversiones compartidos por la primera institución insular y los ayuntamientos.
El análisis de Grillo indicó que en el caso de las medianías del norte coinciden una amplia interfaz forestal y urbana, una geografía compleja y una elevada densidad demográfica.
No obstante, prácticamente ninguna parte de la isla está exenta de peligro, al margen de que las zonas de alto riesgo están salpicadas por la práctica totalidad del mapa insular.
Por su parte, el Presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, insistió ante los alcaldes y alcaldesas en la importancia de que los ayuntamientos refuercen la planificación, los recursos y la concienciación de sus poblaciones ante el riesgo creciente que representan los incendios forestales en el contexto del cambio climático.
En Gran Canaria, además, se trata de un escenario especialmente complicado por su geografía, su densidad demográfica y la peligrosidad que representa la convivencia de los ámbitos forestales y los asentamientos urbanos en amplias zonas del territorio, por lo que "tenemos que funcionar como un reloj de precisión", remarcó.
"Estamos hablando de un tema de importancia trascendental", enmarcó Morales, quien recordó la creciente virulencia de los incendios a nivel planetario por el calentamiento global, como ha podido comprobarse, según señaló, el pasado verano en la Península o en los devastadores episodios vividos también en Gran Canaria en otros años.
Ante esta realidad, el presidente del gobierno de la isla subrayó la relevancia de la suma de esfuerzos en el marco de sus competencias por parte de todas las administraciones implicadas, incluidos los ayuntamientos en cumplimiento de sus responsabilidades y con la perspectiva de que la planificación frente a los incendios forestales puede encuadrarse dentro de los planes municipales de emergencias.
Tanto Morales como Grillo señalaron que el campo de acción municipal abarca elementos básicos en la protección de las personas, las propiedades, el territorio y la diversidad natural.
De este abanico forman parte las acciones para rebajar la carga de combustible vegetal, la creación de viales y zonas seguras, el fomento de las medidas de autoprotección, el fortalecimiento de las unidades de Protección Civil, la toma de medidas para salvaguardar los servicios básicos en caso de emergencia o la generación de ordenanzas que promuevan medidas activas permanentes.
Antonio Morales recordó, asimismo, que la mayor implicación efectiva de los ayuntamientos supone un eslabón crucial que se añadiría al engranaje que sostiene el Cabildo de Gran Canaria y que ha convertido a la isla en la última década en un referente en España y Europa en la lucha contra los incendios y la gestión forestal.
El presidente insular afirmó también que entre las piezas del amplio dispositivo levantado por el Cabildo de Gran Canaria destaca un equipo de profesionales puntero en Europa, lo que ha convertido a la isla en una referencia formativa para bomberos y especialistas de diversas comunidades autónomas y países, de Valencia a la Comunidad de Madrid, así como de la propia Unidad Militar de Emergencias (UME), de modo que su conocimiento y colaboración está también a disposición de los ayuntamientos.
El dispositivo insular de prevención de los incendios forestales extiende su labor a lo largo de todo el año, frente a los tres meses de etapas anteriores.
Este hecho, sumado a su elevada capacidad técnica y los medios materiales de los que disponen, permite realizar tratamientos selvícolas y quemas prescritas de manera sostenida y que ya han demostrado su capacidad para reducir el impacto de fuegos de gran potencial destructivo.
Por otro lado, la Asamblea de Alcaldes y Alcaldesas de Gran Canaria abordó la situación actual del Plan de Cooperación de los Ayuntamientos del Cabildo, el único de este tipo en Canarias y que, solo en este momento, permite el desarrollo más de 400 proyectos en los 21 municipios, valorados en casi 230 millones de euros.
También se puso sobre la mesa la fotografía actual del Plan Adicional de Inversiones en los Municipios con Remanentes del Cabildo, dotado con 72 millones, así como la del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), financiado al 50% entre el gobierno de la isla y los ayuntamientos y en su mitad restante por el Gobierno de Canarias.
Tomada en su conjunto la situación de los tres planes, Antonio Morales y el Consejero de Cooperación Institucional, Carmelo Ramírez, manifestaron la necesidad de acelerar los proyectos, su desarrollo y la presentación de nuevas iniciativas para elevar el grado de ejecución.
